miércoles. 15.01.2025

La primera corrida de toros en Córdoba desde el comienzo de la pandemia provocada por el SARS-CoV-19 ha tenido lugar en Córdoba en la tarde del lunes 12 de octubre, con presencia de cordobeses y aficionados llegados de todos puntos de España, excepto Madrid.

Unos 2.500 espectadores conforme a las restricciones exigidas por la pandemia colgaron el cartel de “no hay billetes”.

Morante de la Puebla y Juan Ortega lidiaron toros de Jandilla-Vegahermosa. El reparto quedó adjudicado de la siguiente manera tal y como recoge la pizarra:

EkHvlEMXcAI4t2oEkHvmW0XcAAFAcSEkHz0CAWoAcOvs8

Sonó el himno nacional antes de iniciarse el paseillo con dos banderas de España en el centro de la plaza y justo después, en el paseíllo, el pasodoble Gallito en homenaje al Centenario de Joselito el Gallo.

EkI9k1wWoAAFukF-2EkI971AX0AI9190
Al finalizar el paseíllo, tuvo lugar un toque de oración por las víctimas del Covid, especialmente por Borja Domecq, ganadero del festejo, por los miembros de la Guardia Civil que dieron su vida por España así como por el centenario de Joselito el Gallo.

Morante fue el primer torero en comenzar la faena, con un animal de Jandilla, iniciando la que ha sido una tarde que ha dejó un buen sabor de boca a los aficionados por sus detalles artísticos.

EkJDz9yX0AA8bomEkJD1EBWkAE0YAQ
 

Morante comenzó con muy buena predisposición su faena, destacando pases por alto por ambos pitones y especialmente los derechazos finales. Mató de estocada que asomó y tres descabellos. Silencio. 

En el tercero destacó en algunos buenos muletazos por la izquierda y el toreo por bajo por la derecha sometiendo al animal, que no dio más de sí. Mató de un pinchazo, estocada atravesada y un descabello. Ovación con saludos.

Pero donde realmente brilló fue en el quinto. Morante arrancó con dos buenas verónicas. Más tarde ligó pases por alto, trincherazos y un gran pase de pecho  Con la izquierda sobresalió con bellas tandas al natural.
Y concluyó con manoletinas en honor a Manolete y una serie de ayudados por alto.

Mató de pinchazo hondo, media estocada y dos descabellos, lo que valió la vuelta al ruedo tras un aviso.

Juan Ortega dejó detalles durante toda la tarde. 

En el segundo, que no permitió el lucimiento, destacó en unos derechazos y  en un trincherazo, estando más intermitente al natural. Empleó una estocada baja. Ovación y saludos desde el tercio.

El cuarto fue un toro serio que comprometió en algunos momentos a Ortega, quien no llegó a encontrarse cómodo en ningún momento. Necesitó dos pinchazos y estocada. Silencio.

El sexto lo recibió Ortega con estéticos lances de capote y un quite por delantales. Pero sin embargo el astado no tuvo recorrido en la muleta, a pesar de intentarlo  por ambos pitones sin lucimiento. Necesitó un pinchazo hondo que cayó algo bajo y una estocada caída. El publico silenció su labor.

 

Morante de la Puebla y Juan Ortega, protagonistas de la primera corrida post-Covid en...