La píldora fuente de la juventud está mas cerca de lo que creemos, después de que los científicos extendiesen de forma drástica la longevidad de los ratones.
Inyectar a roedores ancianos con un extracto de semilla de uva aumentó el tiempo restante en más de un sesenta por ciento.
También aumentó la esperanza de vida en general en un nueve por ciento, lo que equivale a más de una década en un ser humano.
El autor correspondiente, el Dr. Yu Sun, de la Academia de Ciencias de China en Shanghai, dijo: "El químico vegetal tiene un alto potencial como intervención clínica para retrasar, aliviar o prevenir enfermedades".
El flavonoide conocido como PCC1 elimina las células "zombis" o "senescentes" que han dejado de dividirse. Se acumulan naturalmente a medida que envejecemos y liberan sustancias químicas que causan inflamación.
El Dr. Sun explicó: “El deterioro funcional de los órganos asociado con el envejecimiento y el aumento del riesgo de enfermedades crónicas se deben en parte a su acumulación".
El estudio examinó un panel de compuestos naturales en un modelo de células prostáticas humanas cultivadas. Encontró que la PCC1 mató selectivamente a las células senescentes, dejando en paz a las sanas.
En varios modelos de ratones de enfermedad, incluida la exposición a la radiación, se redujo drásticamente el número y se mejoró la salud.
La terapia también mejoró el efecto de la quimioterapia en aquellos cuya inmunidad se había visto comprometida.
Además, se administraron inyecciones de PCC1 a 91 ratones machos y hembras de entre 24 y 27 meses. En años humanos, estaría en el rango de 75 a 90 años, explicaron los investigadores.
El régimen parece haber sido bien tolerado. Es necesario establecer una dosis segura antes de que puedan comenzar más ensayos clínicos.
El Dr. Sun dijo: “Se ha logrado un progreso considerable en los últimos años para desarrollar agentes específicos para tratar afecciones individuales relacionadas con la edad, como diabetes tipo 2, osteoporosis, fragilidad y disfunción vascular".
Sin embargo, el efecto combinado de estos fármacos en el control de la morbilidad y la mortalidad ha sido modesto. Estas enfermedades tienden a ocurrir en sincronía como multimorbilidades, y la prevalencia aumenta exponencialmente después de los 70 años.
Los hallazgos ofrecen esperanza para prolongar la salud y la esperanza de vida, y tratar las afecciones relacionadas con la edad con una terapia derivada de fuentes naturales.
