El Centro de Arte Rafael Botí abre sus puertas mañana, martes 8 de abril a las 20:00 horas, a una muestra que promete remover conciencias. Se trata de Creadores de conciencia, una exposición colectiva que rinde homenaje a la figura del fotorreportero dentro de la XIX Bienal de Fotografía de Córdoba.
La muestra, comisariada por el prestigioso Chema Conesa, reúne el trabajo de 40 fotógrafos que han sido testigos directos de conflictos, desastres y realidades silenciadas en todo el mundo. “Este proyecto nace como un tributo a quienes hacen de su cámara una herramienta para iluminar la oscuridad y dar voz a los invisibles”, destaca Conesa. La iniciativa, impulsada por DKV con motivo de los 20 años de su obra social, busca subrayar la relevancia ética y periodística de estos profesionales.
Entre los participantes se encuentran figuras tan reconocidas como Samuel Aranda, Manu Brabo, Sandra Balsells, Olmo Calvo, Emilio Morenatti o Judith Prat. Todos ellos conforman, con sus imágenes, un mapa visual del presente más crudo de la humanidad. Lejos de la comodidad y con frecuencia expuestos a riesgos personales y profesionales, estos fotógrafos relatan desde el silencio un testimonio visual imprescindible.
La exposición podrá visitarse hasta el 18 de mayo con horario de martes a sábado de 10:00 a 20:30 y domingos y festivos de 10:00 a 14:00. Las obras, muchas de ellas galardonadas internacionalmente, no sólo documentan, sino que también plantean una reflexión profunda sobre la ética del fotoperiodismo y la tensión entre estética y tragedia.
Creadores de conciencia forma parte de la sección oficial de la Bienal, un evento que organiza la Delegación de Cultura y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Córdoba y que cuenta con una extensa red de colaboraciones. Entre ellas, la Universidad de Córdoba (UCOCultura), Fundación Rafael Botí, DKV, la Asociación Fotográfica Cordobesa (AFOCO), Fundación Cajasol, Casa Árabe o la Fundación Antonio Gala, entre muchas otras.
La Bienal cordobesa, que ha ganado un lugar de referencia en el panorama nacional, ofrece una variada programación que combina lo documental con la experimentación visual, y refuerza el papel de Córdoba como enclave cultural abierto al diálogo contemporáneo a través de la imagen.