Córdoba ha recibido estos días una visita muy especial. La actriz y directora estadounidense Eva Longoria ha vuelto a recorrer sus calles coincidiendo con el arranque de la Semana Santa, una tradición que, como ha demostrado en sus redes sociales, le resulta tan entrañable como fascinante.
Aprovechando el Domingo de Ramos, la estrella de Mujeres Desesperadas ha compartido imágenes de su escapada a la ciudad, donde ha disfrutado de la procesión en la carrera oficial, con la Mezquita-Catedral como telón de fondo. En una de las instantáneas, se la puede ver sonriendo, relajada y con una palma en la mano, el símbolo típico de esta jornada litúrgica.
Más allá del fervor religioso, Longoria también se ha entregado al embrujo del flamenco. El tablao El Pañuelo, en plena plaza de San Felipe, fue el escenario elegido por la actriz para disfrutar del arte jondo. “Una artistaza y un encanto de persona”, publicaron desde el local, agradeciendo la visita y dejándole la puerta abierta para un pronto regreso.
La gastronomía cordobesa, como no podía ser de otra forma, también ha ocupado un lugar central en su itinerario. Desde degustaciones de jamón ibérico hasta una parada obligatoria en el Hotel Restaurante Los Patios, ubicado en la emblemática Casa del Callejón, Eva ha demostrado que sabe saborear la ciudad con todos los sentidos.
Acompañada de su hijo, Santiago Enrique, la intérprete ha resumido su viaje en una frase que compartió con sus seguidores en redes: “Amigos, familia y Córdoba”, junto a un corazón y la bandera de España. Una muestra más del cariño que guarda por esta ciudad, donde además reside parte de su familia.
No es la primera vez que pisa Córdoba en los últimos meses. La actriz ya estuvo en enero y octubre de 2024, disfrutando de lugares emblemáticos como Bodegas Campos —donde incluso firmó una de las botas—, el Mercado Victoria o el restaurante Noor. También visitó el icónico patio de San Basilio, 20, conocido por su belleza tradicional.
Con cada visita, Longoria consolida su vínculo con la ciudad andaluza, que parece haberse convertido en uno de sus rincones favoritos en el mundo. ¿La veremos pronto de nuevo entre sus calles? Todo apunta a que sí.
