viernes. 29.03.2024

Durante la época del Imperio Romano, existían monedas emitidas directamente desde l administración central y otras que se utilizaban de foma local, estas primeras eran difíciles de encontrar ya entonces y hoy solo se ven en ocasiones como esta.

Una de ellas, fue acuñada en la ceca de Colonia Patricia (Córdoba) y fue adquirida el año pasado por el Ministerio de Cultura para engrosar los fondos del Museo Arqueológico Nacional. Un raro áureo Augusto con más de 2.000 años de antigüedad, hecho de oro y la que entonces era la moneda con más valor. Este tiene 7,85 gr de oro de primera ley, 24 kilates y tiene un valor intrínseco, popularmente vale su peso en oro.

La unicidad de esta pieza no recae solo en su valor, también sus inscripciones revelan una historia en si mismas. En el reverso aparece la leyenda MAR - VLT, que se refiere al templo de Marte Vengador («Mars Ultor» en latín), insignias militares, un águila, emblemas propios de las legiones, etc. La monedas eran entonces un arma de propaganda para el emperador y las victorias de su imperio por lo que tanto estos símbolos como el rostro de este no era casualidad sino un a medida con fines propagandísticos.

La pieza formaba parte de una colección privada de la cual el propietario la sacaría para su venta, el permiso desde el Ministerio para su venta solo fue aceptado para esta y otra pieza acuñada en Tarraco (Tarragona), estas eran las únicas que dentro del conjunto habían sido producidas en Hispania. Una vez aprobada la solicitud de venta, la operación de adquisición de las monedas se realizaba por medio de una "oferta de venta irrevocable" con valor de 102.000 euros por ambas. "A nosotros no nos interesa tanto este precio, solo si es justo y aceptable; lo que cuenta es el valor histórico" explicaba la conservadora jefe del Departamento de Numismática y Medallística del Museo Arqueológico Nacional.

Las monedas a  parte del significado individual, demuestran la importancia de estas dos ciudades dentro del Imperio, las monedas de oro se reservaban para las capitales de este y para transacciones de gran calibre como el comercio internacional. En concreto la singularidad de la moneda acuñada en la Córdoba imperial va más allá y es que la ceca de la Colonia Patricia solamente duró un par de años, un periodo muy corto para que la ciudad acuñase monedas de oro.

El destino final de la pieza cordobesa será el Museo Arqueológico Nacional aunque la colección no podrá verse en salas debido a la pandemia. Una vez la situación Covid llegue a su fin, esta pieza se hará un hueco en la que es la mayor colección numismática de país y una de las más grandes de Europa.

El Estado adquiere un áureo Augusto, moneda de la Córdoba romana