De Jerez de la Frontera, Diego Carrasco es toda una institución en el flamenco. Sus primeros pasos artísticos los da con el nombre de Tate de Jerez, acompañando a la guitarra a nombres ilustres en el flamenco, como a los cantaores ‘La Piriñaca’, Tío Gregorio ‘El Borrico’, Chocolate, Sernita de Jerez o Lola Flores, o los bailaores Alejandro Vega y Antonio Gades. Posteriormente el rock se cruza en su camino y lo incorpora en sus proyectos en forma de acordes rebeldes y novedosos.
Es entonces cuando colabora con Paco de Lucía, Manolo Sanlúcar, Camarón de la Isla, Enrique Morente, Mario Maya, El Lebrijano, Miguel Rios, Guadalquivir y Pata Negra, entre otros. Sin abandonar la guitarra y con la garganta como principal instrumento, en 1984 Diego Carrasco publica su primer trabajo discográfico, un mini lp de cinco canciones titulado Cantes y Sueños, donde desarrolla su personalísimo estilo a medio camino entre el flamenco y el rock, y marca una nueva manera de entender el compás flamenco.
Siete discos ha publicado hasta el momento, una carrera de enorme talento con canciones tan emblemáticas como “Alahea”, “Pa ́ mi Manuela”, “Fernanda”, “Canción del mariquita”, “Peña del bollo”, “Poeta de Cai”, “La mariposilla verde”, “Yo marinero” o “Vida y gloria de un gitano”, que han llevado a considerarlo a Diego como uno de los grandes maestros del flamenco. Diego Carrasco es el “gurú del compás”.
Un artista que, sin perder los cánones tradicionales del flamenco ha encontrado su propio sonido, un camino repleto de experimentación e innovación. Y sigue ilusionándose y enriqueciéndose con la savia de nuevas generaciones, rodeándose para ello de jóvenes músicos, sus queridos “sobris”.
