El politopo de Persépolis fue una espectacular obra multimedia realizada por el compositor greco-francés Iannis Xenakis (1922-2001) en las ruinas de las fortalezas del emperador Darío II, ubicadas en la antigua capital persa. El público podía caminar por seis zonas de escucha situadas dentro de las ruinas, cada una rodeada por altavoces que reproducían las ocho pistas de la pieza que escucharemos en este concierto, cuya duración aproximada es de una intensa hora. Persépolis nos sumerge en texturas ruidosas y olas sonoras de enorme intensidad que crean una forma en constante evolución. Una experiencia auditiva compleja, y, a menudo, desorientadora, que tendremos oportunidad de escuchar en dos días consecutivos, primero en el exterior del C3A y después dentro de la Caja Negra (en este caso, acompañada por el estreno de una pieza de vídeo creada expresamente para la ocasión por el artista cordobés Juan López López). En las dos versiones el responsable de la proyección de sonido será el compositor Ángel Arranz, profesor en el Conservatorio Superior de Musica ¿Rafael Orozco¿ de Córdoba.
Persépolis se estrenó en 1971 como encargo del Festival Internacional de Shiraz, un evento que se creó y mantuvo entre 1967 y 1977 bajo los auspicios de Farah Pahlaví (conocida también como Farah Diba), la emperatriz y esposa del último sah de Persia, Mohammad Reza Pahleví. El festival fue parte de un activo programa de occidentalización de la cultura persa en una época de grandes tensiones políticas en el contexto de la Guerra Fría. Poco después del estreno se celebraron, en las ruinas de la ciudad de Persépolis, los 2.500 años de la fundación de la dinastía real persa con Ciro el Grande, un evento fastuoso que reunió a centenares de mandatarios y miembros de la aristocracia extranjeros. El encargo y el estreno de Persépolis sirvieron al proyecto político de un régimen autoritario que pretendía, con ostentosas celebraciones, afianzar la idea de un nuevo Irán liderado por una monarquía ilustrada cuya legitimidad se fundamentaba en una civilización remota, a la vez que mostraba una imagen de modernidad y prosperidad. El contexto de aquel estreno explica, al menos parcialmente, el título de este concierto: ¿Los compromisos de la vanguardia¿. Pocas obras de nuestro tiempo evidencian tan claramente como Persépolis los problemas vinculados a la relación entre arte y poder político (recordemos, por lo demás, que en 1979 tendría lugar el alzamiento liderado por el ayatolá Jomeini, lo cual supuso la instauración de la república islámica hoy vigente en el país).
La propuesta interpretativa desarrollada por Ángel Arranz para esta composición fundamental ¿no solamente dentro del catálogo xenakiano, sino también en la historia de la música electrónica¿ se basa en una comprensión de la obra más próxima al ámbito de la instalación sonora que a la dinámica de un concierto tradicional. De ahí nuestra invitación a que los asistentes se desplacen entre los altavoces, libremente, mientras escuchan cada una de las dos versiones de esta obra que ahora se ofrece por primera vez en Andalucía. Arranz nos recuerda que ¿casi todos los sonidos empleados en la cinta son el resultado de transformaciones realizadas sobre grabaciones de instrumentos de la orquesta, a excepción de unos sonidos cerámicos, posiblemente motivados por una mirada arqueológica hacia el desierto iraní¿. Ello le lleva a concluir que ¿el enfoque de la obra es mucho más cercano a las propuestas propias de la llamada `música concreta¿ que al de los sonidos de síntesis propios de la música electrónica, y está dominado por la idea de impureza¿.
Partiendo del material acústico de Persépolis, pero también de la dimensión metafórica que hoy nos ofrece esta obra, la propuesta visual de Juan López López se basa en la idea de ¿imagen-ruina¿. Esos paisajes en descomposición proceden, en parte, de las grabaciones elaboradas durante la residencia artística que López López desarrolló en el C3A, mientras creaba un ensayo audiovisual sobre el paisaje de la provincia de Córdoba. Esas imágenes, prácticamente estáticas, que recopilan los cambios en los paisajes naturales y agrícolas a lo largo del año, dialogan con otras de contenido industrial (la música de Xenakis ha sugerido al videoartista ¿escenas mecánicas, postindustriales, un cierto colapso¿). Otro grupo de ¿imágenes-ruina¿ procede de diferentes enclaves arqueológicos cordobeses y cortijos rurales de la provincia, que ¿como ejemplos de un mundo en descomposición¿ se suman a las anteriores en tiempo real y tratan de establecer vínculos, a través del tiempo y el espacio (o, más bien, de la geografía y de la historia) con la música radical de Xenakis.
ENTRADA LIBRE HASTA COMPLETAR AFORO
Ángel Arranz es compositor, sonólogo, Doctor en Musicología y productor musical. Su obra se centra en el desarrollo de estructuras modulares, la exploración de los dominios intermedios entre los instrumentos tradicionales y las electrónicas y la espacialización del sonido. Utiliza el tiempo como materia constructiva a través de las matemáticas aplicadas, unificando los niveles físico, estructural, de notación y del procesamiento de la señal digital.
Es el creador del sistema de composición algorítmica instrumental denominado Deconstrucción Sinusoidal y el género musical electrónico Phoneart (música masiva para telefonía móvil).
En 2009 funda la compañía The DK <projection> en el seno del Instituto de Sonología en La Haya, realizando producciones para importantes festivales e instituciones, entre los que se encuentran Museo Guggenheim Bilbao, Quincena Musical de San Sebastián, Mostra Sonora de Valencia, musicadhoy Madrid, La Casa Encendida Madrid, Musicacoustica Beijing (China) y BIEMF Busan (Corea del Sur).
Juan López López es artista con más de dos décadas de trayectoria, centrado en los últimos años en la creación de proyectos audiovisuales (ensayo, ficción experimental y documental creativo) y sonoros (música electrónica, bandas sonoras, diseño sonoro y danza). Como visualista se caracteriza por el uso de material propio (filmado y editado por él mismo) de componente realista para a través de su manipulación en directo resignificar y sublevar la realidad. Personajes, animales, paisajes, maquinaria y otras imágenes más abstractas que siempre parten de lo cotidiano para descomponer el tiempo y conseguir una inmersión total entre imagen y sonido. Ha sido residente del C3A en 2024, y además ha obtenido becas y ayudas a la creación como Iniciarte (Junta de Andalucía) y Beca Artes Nobles (Ayuntamiento de Córdoba). También trabaja como comisario y gestor cultural.