La sala Julio Romero de Torres acogerá -día 20 de octubre, 20.30 h.- la tercera y última jornada de su ciclo de conferencias titulado "Otras miradas. Las Artes Plásticas en el Real Círculo de la Amistad". En esta ocasión versará sobre "La época prodigiosa del Círculo de la Amistad" en referencia a esas décadas de esplendor expositivo -años sesenta y setenta del pasado siglo- cuando en la institución cordobesa se pudo contemplar de primera mano el curso del arte de vanguardia.
En este acto, financiado por el IMDEEC, participarán Fernando Carbonell de Eguilior -escritor y filósofo-, hijo del recordado presidente del Círculo (1965-68) y director artístico de las galerías Céspedes y Liceo de esta entidad; y Ángel Luis Pérez Villén, historiador y crítico de arte, coautor del manual de referencia "Arte Contemporáneo Córdoba, 1957-1990". Moderará la sesión Mercedes Valverde, directora jubilada de los Museos Municipales de Córdoba, en unas jornadas que han contado con la colaboración de la Real Academia de Córdoba.
Introducción del arte contemporáneo en el Círculo
El Real Círculo de la Amistad conserva en su sede un legado artístico de notable interés, desde la colección historicista de José María Rodríguez de los Ríos Losada y la alegórica de José Fernández Alvarado, ambas localizadas en el Salón Liceo; la serie exhibida en la sala de los Sentidos por el ilustrador cordobés Ángel Díaz Huertas; así como los seis grandes lienzos que decoran la regia escalera principal de Julio Romero de Torres y la biblioteca decorada por el escultor Mateo Inurria. Además de todo lo mencionado, la institución posee una extraordinaria antología pictórica que pone de manifiesto que esta entidad se constituyó como eje, en torno al cual, giraron los artistas nacionales y extranjeros más notables de la segunda mitad del siglo XX.
Sus galerías, primeramente, el claustro alto y el salón de Recepciones -hoy Liceo- y, posteriormente, ya a mediados del siglo XX, las salas Céspedes y Liceo, exhibieron la obra de artistas de la talla de José Saló y Junquet, Manuel León Astruc, Wynne Apperley, Enrique Romero de Torres, Victoriano Chicote, Rafael Botí, Francisco Ramos, Adolfo Lozano Sidro, Ángel López-Obrero, Fernando Quero, Luis Añez, Waldemar Ansorge y Rafael Cuenca Muñoz, por citar algunos de ellos.
Ya en 1953, con la celebración del centenario del Casino Cordobés, germen del Círculo de la Amistad, fundado en mayo del siguiente año, situamos un punto de inflexión con una exposición que mostraba en Córdoba el panorama de la pintura actual. En ella -17 de mayo al 7 de junio- se expusieron lienzos de Rafael Botí, Pedro Bueno, Miguel del Moral, Agustín Redondela, Francisco Aguilera Amate, José Duarte y un largo etcétera de destacados artistas entre los que sobresalían dos obras de Pablo Picasso y Salvador Dalí. Coordinó la muestra Fernando Carbonell, responsable artístico del Círculo, y se encargó de su instalación y montaje Rafael de La-Hoz y Carlos Pascual de Lara, amén de los artistas Rafael Serrano (sección cordobesa) y Miguel Pérez Aguilera (de la sevillana). Todas ellas fueron expuestas en el hall de entrada, sala de juegos, claustro y galerías altas.
Por otro lado, es de justicia resaltar la excepcional labor desarrollada en esta época de esplendor cultural del Círculo a través de dos de sus presidentes que elevaron al máximo el nivel artístico de nuestra ciudad. Nos referimos a Antonio Muñoz y Ramírez de Verger (1957-64 y 1976-77) y Fernando Carbonell y de León (1965-68), ambos auxiliados por grandes expertos y amantes del arte como Antonio Povedano, Francisco Zueras, Rafael Serrano y Mariano Aguayo. Entre las exposiciones más importantes que se dieron cita en sus galerías, destacamos las de Gerardo Rueda, Manuel Rivera, Manuel Millares, Equipo 57, Venancio Blanco, Vicente Vela, Hans Hartung, Emilio Vedova, Francisco Mateos, Antonio Povedano, Joaquín Vaquero Turcios, Mohamed Sabry, Álvaro Delgado, Zao Wou Ki, Fernando Zóbel y otros muchos que dan suficiente muestra de la relevancia que tuvo el Círculo de la Amistad en el arte plástico de esta ciudad.
