viernes. 29.03.2024

El barrio de la Fuensanta está de fiesta. Cientos de personas se han acercado en este día hasta el Santuario de la Virgen para celebrar el día de su Natividad, el día de Nuestra Señora de la Fuensanta, patrona de la ciudad. 

Tal y como marca la tradición, el obispo de Córdoba ha presidido la solemne función principal acompañado en el presbiterio por miembros del Cabildo Catedral y el nuevo párroco del santuario, Ignacio Sierra. 

En su homilía, el pastor de la Diócesis ha comenzado ensalzando el nuevo trono de la Virgen bendecido ayer por el propio Obispo en la Santa Iglesia Catedral, un trono sufragado por el Cabildo Catedral como “un homenaje de cariño del pueblo de Córdoba a su patrona, la Virgen de la Fuensanta”.  

Seguidamente, monseñor Demetrio Fernández ha comentado las lecturas de este día y ha pedido a los fieles mantenerse siempre cerca de Dios. “Acabamos de salir de una pandemia y nos vemos en una guerra mundial. Así lo dice el Papa, por el afán de poder y lo estamos sufriendo todos. Los cristianos tenemos que convertir eso en una oportunidad de gracia de Dios, vivir la vida tal y como nos va siendo ofrecida y siendo nosotros constructores de un mundo nuevo, porque para los que aman a Dios todo les ayuda para bien”, ha subrayado el Obispo a la vez que ha instado a los fieles a mirar a María y pedirle una nueva civilización del amor. “Tenemos que ser constructores de paz, de progreso y de bienestar. No vale que la sociedad crezca en el producto interior bruto y vaya perdiendo la conciencia de la dignidad de la persona. Si en una sociedad como la nuestra crece la economía pero los derechos humanos son cada vez más conculcados, donde abortar y poder matar a quien tiene una vida no muy saludable es cada vez más fácil, no estamos hablando de progreso. Tenemos que trabajar en el progreso armónico de todos los progresos de la persona”, ha expresado. 

En este día de la fiesta de la Natividad de la Virgen, el Obispo ha instado a la sociedad a elevar la mirada a nuestra Madre del cielo, “para que Ella nos haga entender que la felicidad no está solo en lo que tenemos o disfrutamos, sino que es una promesa de Dios en la eternidad”. Asimismo, ha pedido que la fiesta de la Virgen nos haga elevar la mirada y darnos cuenta que es necesaria una nueva civilización del amor, en la cual muchos aspectos no se dejen olvidados sino que se atiendan como la educación, la convivencia y la vida de unos para con otros. 

“Sigamos a María para parecernos cada vez más a Ella y que la virgen de la Fuensanta nos traiga a la ciudad de Córdoba la paz, la alegría, la justicia, la atención a los más pobres y necesitados, así de esta manera el crecimiento será armónico porque nadie se quedará atrás”, ha concluido el prelado. 

Durante toda la jornada, el santuario acogerá la visita de los fieles a la Virgen celebrando así el día de su fiesta. 

​El Obispo pide ante la Fuensanta una nueva civilización del amor