El Hospital Cruz Roja de Córdoba ha abierto recientemente una Unidad de seguimiento de secuelas post Covid-19, dirigida a atender a todos los pacientes que han padecido la Covid-19, hayan estado ingresados o no en el Hospital, hayan sido atendidos en otros centros sanitarios, e incluso a pacientes asintomáticos que están sufriendo algún tipo de secuela con el paso del tiempo.
Este servicio está coordinado por los especialistas de medicina interna del Hospital, en colaboración con Neumología y otras especialidades implicadas.
Hablamos con la Dra. Cristina Hidalgo y la Dra. Isabel Palma, especialistas en medicina interna del Hospital.
¿Qué secuelas puede producir y está produciendo la Covid-19?
Es difícil predecir las secuelas que a largo plazo puede conllevar una enfermedad de la que todavía tenemos pocas evidencias avaladas por estudios fiables y teniendo en cuenta que la experiencia al respecto es limitada, porque ha transcurrido poco tiempo desde que se produjeron los primeros casos.
En el Hospital hemos realizado un seguimiento tanto a los pacientes que estuvieron ingresados – inicialmente por teléfono y posteriormente de forma presencial en aquellos pacientes que lo han precisado- como a quienes superaron la enfermedad en otros centros o en sus domicilios. Hemos detectado en algunos casos secuelas, como la sensación de opresión o dolor en el pecho, cansancio intenso y sensación de falta de aire.
Estos síntomas son comunes en muchos pacientes por lo que existe la tendencia a agruparlos en el denominado “síndrome postcovid”. No obstante, se están realizando estudios para conocer más sobre sus causas, su importancia y el posible tratamiento. De forma general, estos síntomas van perdiendo fuerza en los meses posteriores hasta llegar a desaparecer prácticamente.
Por otro lado, están los problemas de movilidad relacionados con la gravedad de los pacientes que han requerido ingreso en UCI, en muchos casos con estancias prolongadas, por lo que la pérdida de masa muscular, la afectación neuropática que puede producirse en pacientes críticos y la limitación funcional respiratoria en muchos casos, requiere de tratamiento rehabilitador prolongado.
Con respecto a las secuelas respiratorias y el posible daño pulmonar crónico generado por el virus, será necesario que transcurra más tiempo para conocerlo con detalle y saber hasta qué punto es reversible.
¿Pueden surgir con el tiempo o son inmediatos? ¿Pueden ser reversibles?
En general suelen surgir en las semanas posteriores a la curación de la enfermedad, o estar presentes ya desde la convalecencia.
Nuestra experiencia nos dice que la tendencia es hacia la mejoría clara y en algunos casos, la resolución completa.
¿Por qué es importante este seguimiento?
En ocasiones, es necesaria una valoración médica para descartar que no se deban a problemas cardiológicos o neumológicos añadidos, teniendo en cuenta que todavía está por conocer con claridad hasta donde llega la repercusión del virus.
Además asumir que los síntomas se deben al virus podría enmascarar problemas que tengan otra causa tratable.
¿En qué consiste este seguimiento exactamente?
Este seguimiento consiste en una exploración física, una analítica de control y una prueba de imagen radiológica.
La exploración física se realiza para verificar la ausencia de necesidad de aporte extraordinario de oxigeno como valor fundamental, así como la ausencia de complicaciones a nivel cardiopulmonar, ya que ambos órganos están íntimamente relacionados y la afectación de uno puede sobrecargar al otro.
La analítica de control se realiza como comprobación de que las alteraciones analíticas que se pudieron producir durante la enfermedad, han sido transitorias.
La prueba de imagen radiológica la realizamos para controlar la evolución radiológica de la afectación pulmonar, ya que parece existir cierto grado de fibrosis/cicatrización cuando la afectación pulmonar ha sido extensa.
¿Por qué es importante la colaboración estrecha con el neumólogo?
El neumólogo deberá verificar la situación de capacidad respiratoria en aquellos pacientes que o bien clínicamente o bien radiológicamente presenten secuelas respiratorias, porque podrían necesitar un seguimiento periódico que el tiempo nos dirá.
Seguimiento por parte del neumólogo
El Dr. Javier Redel, neumólogo del Hospital, nos explica que el pulmón, al estar en contacto con el ambiente exterior a través de las vías respiratorias, es el órgano donde asientan multitud de infecciones que pueden progresar al resto del organismo.
En la situación actual de pandemia por COVID 19, el impacto que genera sobre los enfermos crónicos y la reacción inflamatoria pulmonar que produce, hace necesario un seguimiento de estos pacientes. Síntomas como la disnea (dificultad para respirar), edemas en extremidades inferiores o dolor torácico en un enfermo que ha sufrido la infección por COVID 19, deben ser motivo de consulta, pues sabemos que fenómenos tromboembólicos tardíos o el desarrollo de fibrosis pulmonar pueden ocurrir en este grupo de pacientes.
Mediante la realización coordinada de radiografía de tórax, TAC pulmonar, espirometría y ecocardiografía, podemos detectar precozmente secuelas que, con tratamiento adecuado, pueden acelerar la curación o, si no es posible, evitar su progresión para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.
