jueves. 25.04.2024

La modelo luce, flores, diadema y pendientes, donde predomina el tono guinda con toques dorados. Los abalorios son en forma circular y de aro

Cristina Abad Cabal. No hay elemento que dé mayor color y alegría a cualquier feria que se precie en nuestra comunidad que los trajes de flamenca o como los conocemos vulgarmente “traje de gitana o de faralaes”. Este vestido se ajusta cada año a las distintas tendencias del mundo de la moda sin dejar indiferente a aquellas fieles seguidoras que se enamoran cada año de los nuevos modelos en auge.

Los colores vivos son los predominantes de esta temporada, según nos cuenta Adela Galvín, diseñadora de moda flamenca y dueña de la tienda La Peineta ubicada en la calle María Auxiliadora. 

Traje en tonos oscuros con estampado florar decorado con cintas de encaje. Destacan los flecos desde el escote a la cintura.

Galvín se decanta por los “amarillos, naranjas, verdes brillantes y como no el blanco y el negro, un clásico que no pasa de moda”.  Como en cualquier campo textil que se precie, el traje de flamenca también vuelve a sus orígenes, y este año podemos apreciar volantes muy vaporosos con mucho vuelo y a veces rematados con encajesde bolillo, madroños, cinta y piquillo, simulando a los trajes canasteros que el siglo pasado vestían nuestras abuelas.

Un dato a tener en cuenta en nuestra ciudad al lucir los diseños son las altas temperaturas, “se intentan sobrellevar con texturas ligeras con poco peso, frescura y sofisticación como tafetán, plumetis, popelines y encajes” nos aclara Galvín, ya que normalmente “las flamencas van al ferial a partir de mediodía y ya no vuelven para cambiarse, es decir que el traje de tarde pasa a ser de noche” y por tanto, “es muy importante saber elegir el vestido ideal para que cuando se vaya el sol no desentone en el ferial y  te haga sentir bien dentro de él.”

No existe mujer flamenca sin sus complementos: flores, mantones, pendientes, broches…

La modelo luce peinas doradas con incrustaciones, pendiestes formados por diferentes aros de diversos tamaños recubiertos con tela en tono azul klein y llamativa flor con mezcla de rosas.

Estos dan al traje un toque de distinción y originalidad, modernizándose cada año para estar a la altura del diseño textil. Para esta temporada 2014 en su colección "Siempre flamenca 789DIEZ", la marca de complementos, Trinitrán (calle Alfonso XIII) utiliza para los pendientes las formas de aros y lágrimas; y añade incrustaciones de piedras de cristal, corales, y como no la utilización de la seda. Siempre trabajando con el dorado, color que es seña de identidad de la marca, pero añadiendo como tendencia el amarillo , el tono  albero y el guinda. Este año se dejan a un lado los tonos pasteles que destacaban en temporadas pasadas.

“Cada colección es una búsqueda constante de innovación. Trinitrán se caracteriza por esa capacidad de aportar al momento sus propias piezas .

Traje de manga larga culminado en puño con volante hecho en negro y rematado con una gran flor en la zona donde surgen los volates inferiores.

Cada año las creaciones deben ser distintas y de todos los diseños de cada colección, siempre hay un modelo para cada traje, pues las creaciones son muy amplias. Se han llegado a crear hasta 50 modelos distintos para ofrecer a las clientas un amplio abanico”, asegura Trinitrán.

En relación con la economía en las empresas de moda flamenca, ambas diseñadoras coinciden en que aunque el impulso de ventas no sea el mismo que años atrás, se ofrece a las clientas diversidad de precios para que el gasto se ajuste a todos los bolsillos y aseguran que la mejora en este aspecto se va notando progresivamente.

Por lo que de una u otra manera se da la oportunidad de vestir de faralaes y pasear por la feria al son de los diseños de moda.

Un año más la moda flamenca es protagonista en el real de la feria