Desde la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT Córdoba (UGT FICA Córdoba), llevan tiempo denunciando todos los problemas que siguen afectando a las 71 estaciones de inspección en Andalucía y a las 10 estaciones de Inspección Técnicas de Vehículos (ITV) que VEIASA gestiona en la provincia de Córdoba. Tras no llegar a un acuerdo, los trabajadores y trabajadoras de Veiasa iniciarán el próximo 9 de diciembre una huelga que se repetirá los miércoles de cada semana hasta lograr una solución satisfactoria.
El deterioro que está padeciendo la empresa -por la mala gestión de la Junta de Andalucía a través de VEIASA está afectando muy negativamente a los empleados y empleadas, así como a los miles de usuarios que obligatoriamente deben pasar por la inspección. No obstante, esta mala imagen se puede observar en las listas de espera (de dos meses de media), y en el mal servicio, que puede tener unas graves consecuencias en la seguridad vial en Córdoba y Andalucía.
Desde el sindicato, sospechan que esto obedece a una nueva estrategia de la Junta de Andalucía para devaluar el servicio y encarecer los costes, con el objetivo de favorecer una privatización encubierta.
En este sentido, los trabajadores y trabajadoras de VEIASA quieren que el servicio siga siendo Público y de calidad, y que el capital que genera se siga revirtiendo en los ciudadanos, para que los usuarios se sigan beneficiando de unos precios que se encuentran entre los más bajos de España.
Después de muchas reuniones, escritos y comunicaciones, e incluso con la convocatoria de un SERCLA (en el que la empresa ni siquiera se ha dignado a aparecer), les han obligado a tomar la decisión de tener que adoptar medidas drásticas como la convocatoria de huelga en todo el territorio andaluz. Unas movilizaciones que se iniciarán el 9 de diciembre y que se repetirán todos los miércoles hasta que se alcance una solución justa y satisfactoria.
Finalmente, desde UGT-FICA Córdoba buscan que VEIASA cumpla con su obligación de firmar el IV Convenio Colectivo y ponga en marcho todo lo comprometido en su día, como son las prejubilaciones, la contratación de personal para hacer frente a los retrasos, la consolidación de los contratos eventuales (algunos acumulan 8 años de eventualidad) o la especificación del número de vehículos diarios a inspeccionar.
