Córdoba se prepara para vivir una Semana Santa con el cielo como protagonista. Aunque aún no existe un pronóstico oficial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para el Domingo de Ramos, las previsiones hasta el Sábado de Pasión ya adelantan una semana marcada por cambios bruscos en el tiempo.
El arranque de esta semana —del lunes 7 al miércoles 9 de abril— vendrá acompañado de estabilidad y temperaturas propias de comienzos de verano. La Aemet prevé cielos despejados y una tendencia ascendente del mercurio. Las máximas escalarán desde los 25 grados del lunes hasta los 27 grados del miércoles, mientras que las mínimas pasarán de los 8 a los 11 grados. Un clima perfecto, aunque pasajero.
Y es que todo apunta a que, a partir del jueves, el buen tiempo dará paso a la inestabilidad. Una borrasca hará acto de presencia justo cuando Córdoba se acerca a sus días grandes. El jueves 10 se prevé la entrada de lluvias generalizadas, con un 75% de probabilidad de precipitaciones durante toda la jornada. Aun así, las temperaturas seguirán siendo templadas, con mínimas de 13 y máximas de 24 grados.
El panorama no mejora para el Viernes de Dolores, que también podría venir acompañado de intervalos nubosos y lluvias intermitentes. Pese a ello, el ambiente se mantendrá suave, con temperaturas entre los 13 y los 25 grados. Una situación que preocupa especialmente a las hermandades que procesionan el Sábado de Pasión.
Este último día antes del arranque oficial de la Semana Santa podría ser decisivo para muchas cofradías. Las hermandades de la O, Presentación al Pueblo, Cristo de las Lágrimas y el Traslado al Sepulcro están muy pendientes del cielo, ya que el pronóstico apunta a una jornada con cielo cubierto y chubascos que podrían poner en jaque sus salidas.
En cuanto al Domingo de Ramos, aún no hay una previsión oficial por parte de la Aemet. No obstante, otros servicios meteorológicos ya avanzan una posible continuidad de las lluvias. De confirmarse, afectaría de lleno a hermandades tan esperadas como la Entrada Triunfal, las Penas de Santiago, el Rescatado, la Esperanza, Vera-Cruz, el Amor y el Huerto.
La incertidumbre marca, por tanto, los días previos a la Semana Santa de 2025. La mirada sigue puesta en el cielo y en las próximas actualizaciones meteorológicas, claves para que las cofradías puedan organizar sus salidas procesionales sin sobresaltos de última hora.