La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha desestimado el recurso presentado por un hombre condenado por abuso continuado a su nieta menor de edad, ratificando así los 15 años de prisión impuestos por la Audiencia Provincial de Madrid.
Los hechos, que se produjeron entre 2016 y 2018, salieron a la luz cuando la menor informó a su madre, desencadenando una investigación judicial que ha culminado con una sentencia firme. El tribunal ha determinado que el condenado se aprovechó de su posición familiar para cometer las agresiones, durante las visitas de la menor a sus domicilios en Madrid y Guadalajara.
Pruebas psicológicas y testimonio clave
El Supremo ha validado la credibilidad del testimonio de la víctima, que ha sido respaldado por informes periciales emitidos por profesionales especializados en atención a menores víctimas de violencia sexual. Estos informes reflejan el impacto psicológico que los hechos tuvieron en la niña, cuya declaración fue considerada coherente y sólida.
Compensación económica y medidas adicionales
Además de la pena privativa de libertad, el tribunal ha confirmado una indemnización de 30.000 euros por daños morales a la menor, considerando que el impacto en su calidad de vida ha sido de gran magnitud. También se han establecido medidas de protección, como la prohibición de acercamiento a menos de 500 metros, y la inhabilitación profesional para trabajar con menores durante 19 años.
Asimismo, el condenado deberá cumplir 10 años de libertad vigilada tras su salida de prisión.
Justicia firme frente a los abusos a menores
Con esta sentencia, el Supremo reafirma la tolerancia cero ante los delitos sexuales cometidos contra menores, especialmente cuando se producen en el entorno familiar. El fallo sienta un precedente importante en la protección de la infancia y subraya la necesidad de intervenir con determinación en este tipo de casos.
