La marca de moda Silbon, nacida en Córdoba y con una creciente proyección nacional e internacional, ha cerrado el año 2024 con una facturación de 60 millones de euros, lo que supone un incremento del 50% respecto al ejercicio anterior. Impulsada por su expansión y la diversificación de sus líneas de negocio, la firma ya tiene la vista puesta en un ambicioso objetivo: alcanzar los 100 millones de euros en ventas al cierre de 2025.
Uno de los motores clave de este crecimiento ha sido su canal online, que supuso el 27% del total de las ventas el pasado año. Solo este canal experimentó un incremento del 25%, confirmando su consolidación como vía esencial para el desarrollo de la empresa.
A este impulso digital se suma el sólido comportamiento de las ventas en tiendas físicas comparables, que crecieron un 13%, y el desarrollo del canal multimarca, que en 2024 aportó una facturación de 10 millones de euros. Silbon opera actualmente en 400 puntos de venta multimarca, y prevé seguir aumentando su alcance, incluyendo sus colecciones para mujer, niños y la línea girls.
La moda femenina ha sido otra de las sorpresas del año, duplicando su tamaño en tan solo 12 meses. Esta división ya representa el 10% del total de los ingresos de la firma, y desde la compañía confían en que supere la barrera de los 10 millones de euros en ventas en 2025.
En paralelo, el crecimiento en el canal retail continúa siendo estratégico. La enseña cordobesa cerró 2024 con 120 tiendas propias y prevé inaugurar otras 30 en el transcurso de este año, superando así los 150 puntos de venta directa al público.
En cuanto a la rentabilidad, Silbon ha señalado que espera mantener un Ebitda de doble dígito, aunque no ha ofrecido detalles concretos sobre esta previsión. Los resultados del primer trimestre de 2025, según ha asegurado la compañía, apuntan ya en la dirección correcta para cumplir sus objetivos.
Más allá de las cifras, la compañía también ha querido destacar su apuesta por un modelo laboral más equilibrado. Con el fin de fomentar la conciliación, Silbon ha implantado una jornada continua en su sede central durante todo el año, permitiendo a sus empleados optar al teletrabajo dos días por semana. Además, ha reducido la jornada laboral en toda la empresa a 39 horas semanales.
Con una estrategia bien definida y unos resultados que respaldan su hoja de ruta, Silbon se consolida como una de las marcas emergentes más dinámicas del panorama textil español.