miércoles. 24.04.2024

Condenado a un año de prisión y la suspensión de su empleo durante el mismo tiempo, un sargento de la Base Guzmán el Bueno X, situada en Cerro Muriano, por un delito de deslealtad, al alterar su orina durante un control de drogas. El militar entregó al cabo encargado, su muestra, la cual levantó numerosas sospechas, pidiendo al sargento que repitiese el control. El resultado de la prueba finalmente arrojó un positivo en cocaína.

De esta manera, el Tribunal Supremo rechaza el recurso dispuesto por el sargento implicado, ratificando así la sentencia realizada por el Tribunal Militar Territorial Segundo. El procesado, había realizado con anterioridad las pruebas de detección de sustancias psicotrópicas, drogas y estupefacientes, además de haber estado en seguimiento tras dar positivo en drogas.

Los hechos ocurrieron en febrero del pasado 2021, cuando el procesado estaba destinado al Batallón de Zapadores X de la base. Allí recibió la orden de acudir a una prueba de control de orina dentro del programa de prevención de drogas del Ministerio de Defensa. Según cuenta la sentencia, una vez en el baño, el sargento “se colocó mirando al urinario, dando la espalda al soldado de la Policía Militar encargado de controlar la correcta realización de la prueba, quien se encontraba a unos dos metros del encausado de pie en la puerta, por lo que no pudo observar ni la micción ni la producción de la orina al no tener visión sobre los genitales del encausado”.

Tras sacar la muestra, el sargento volvió a darle la cara al soldado de la Policía Militar,  “procedió a volcar el contenido del vaso en cada uno de los tres tubos que previamente se le habían entregado”. Sin embargo, en el momento en que otro sargento procedió a introducir “los tubos entregados por el encausado en el contenedor, observó que el color de la orina era muy clara y que, al tacto, estaban fríos, por lo que, en presencia de un cabo, informó al encausado que esa muestra no se la iban a dar por válida y que tenía que volver a repetir la micción”.

El sargento se dirigió de nuevo al baño y, esta vez, el cabo se colocó en un posición que sí le permitió observar la micción. Seguidamente, el sargento vertió el contenido del vaso en tres tubos y estos fueron depositador en el contenedor. Cuando fueron analizadas estas muestras, finalmente se acabó demostrando el positivo en cocaína, dejando claro que la primera muestra había sido adulterada.

Sargento del Cerro Muriano es condenado a un año de cárcel por modificar su muestra de...