El mercado inmobiliario en Córdoba continúa recuperando terreno, impulsado por el repunte de la demanda y un descenso sostenido de la construcción de vivienda pública. Aunque el precio medio de los inmuebles sigue por debajo de los máximos registrados en 2010, la tendencia ascendente ya se consolida como un fenómeno a largo plazo.
Actualmente, adquirir una vivienda tipo de 80 metros cuadrados en la capital cordobesa cuesta, de media, 141.899 euros. Esto representa un incremento del 5,6% respecto al año pasado, cuando el precio rondaba los 134.437 euros. En comparación con 2020, el aumento es aún más marcado: un 17,4%. Si se toma como referencia 2015, el salto se eleva al 25,7%. Aun así, Córdoba queda lejos del ritmo de subida de otras zonas andaluzas, donde el precio ha crecido de media un 67% en la última década.
La evolución de los precios en Córdoba, observada en los últimos 20 años, dibuja una curva en forma de “V”: tras alcanzar su punto más alto en 2010 con 177.490 euros, el mercado se desplomó hasta situarse en 113.232 euros en 2015, una caída del 36,2%. Desde entonces, ha ido recuperando terreno progresivamente, aunque todavía se mantiene un 20% por debajo de aquellos niveles previos al estallido de la burbuja.
María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, señala que “el encarecimiento sostenido de la vivienda desde 2014 responde al desequilibrio entre oferta y demanda”. Según Matos, la escasa promoción de vivienda protegida desde 2013 ha limitado la oferta, mientras que la recuperación económica ha impulsado una demanda que, a partir de 2020, se disparó. “El crecimiento anual actual ronda el 10%, lo cual, de mantenerse, duplicaría el incremento de la última década. Nos situamos en valores similares a los de la burbuja inmobiliaria de 2007”, advierte.
En comparación con otras capitales de provincia, Córdoba mantiene un crecimiento moderado. Mientras que ciudades como Palma de Mallorca (+173%), Málaga (+153%) o Madrid (+119%) han duplicado o triplicado sus precios en diez años, otras capitales como Ávila, Palencia o Jaén apenas han registrado subidas entre el 4% y el 8%. Zamora es la única capital donde el valor de la vivienda ha disminuido respecto a 2015.
Las diferencias territoriales son aún más evidentes si se analizan los datos por comunidades autónomas. Baleares lidera el ranking de incrementos entre 2015 y 2025 con un espectacular 176%, seguida de Canarias (121%) y la Comunidad de Madrid (106%). En el otro extremo, Castilla-La Mancha (8,5%), Castilla y León (8,8%) y Extremadura (9%) muestran un comportamiento mucho más estable.
Por último, si se compara la situación actual con los precios registrados hace 20 años, algunas regiones todavía no han recuperado los niveles de entonces. En Aragón, Castilla-La Mancha y La Rioja, por ejemplo, los precios son hoy entre un 30% y un 33% más bajos que en 2005. En cambio, Baleares, Madrid y Canarias no solo han superado los niveles precrisis, sino que los han rebasado con creces, con alzas del 139%, 60% y 34%, respectivamente.
