jueves. 28.03.2024

Una campaña de Cruz Roja contra el racismo en Córdoba ha terminado por ser una tremenda polémica. Lo que era el inicio de una acción, un grafitti pintado en un muro de la Cuz del Rastro, fue interpretado por los vecinos como un ataque xenófobo. La frase en cuestión era ‘Contra la invasión inmigrantes expulsión’  y fue borrada a las pocas horas de ser pintada.

La Policía Local acabó interviniendo y paralizando la campaña, pero esa no era la idea real de la campaña. El objetivo de la campaña era llamar la atención de los cordobeses sobre los comportamientos racistas plasmados en pintadas, según explica la misma empresa. De hecho, la campaña tuvo de nuevo licencia para continuar sus actividades ayer por la tarde, pintando de nuevo el muro con mensajes a favor de la integración social y en contra del racismo. En esta campaña participan el grafitero de Guinea Coché Tomé (que fue quien hizo también el primer graffiti) o el director de Cosmopoética, Antonio Agredano, entre otros.

La campaña institucional cuenta, según sus promotores, con la autorización del propietario del muro, la empresa Barin, que ya ha prestado sus paredes para otras acciones sociales. Esta campaña está financiada pro Cuz Roja. La empresa ha concluido este experimento social lanzando un mensaje de integración social y contra la xenofobia y el racismo.

El muro de la Cruz del Rastro convertido en lienzo de una campaña contra el racismo