viernes. 29.03.2024

Trabajadores de Zumosol junto a representantes del Sindicato de Industria de CCOO de Córdoba, han repartido hoy en el centro de Córdoba octavillas a los viandantes para darles a conocer los acontecimientos que les han llevado a encerrarse en las instalaciones de la empresa en Palma del Río desde hace más de mes y medio, y que por el momento mantiene cerrada la fábrica palmeña.

El secretario General del Sindicato de Industria de CCOO de Córdoba, Agustín Jiménez, señaló que “el objetivo es explicarle a la ciudadanía que el cierre de la planta de Zumosol no solo afecta a los trabajadores, sino que sería un varapalo para la comarca y la provincia e implicaría un duro golpe al sector de los cítricos de Córdoba”.

“Por el momento, no ha habido ninguna señal de la empresa que pueda hacer pensar que tienen intención de reconducir la situación. De hecho, los últimos acontecimientos hacen sospechar que su intención es desmantelar la planta y venderla a pedazos y que no tiene intención de asumir su responsabilidad respecto a los trabajadores”.

Por lo que respecta a las noticias sobre un posible inversor que podría hacerse cargo de la fábrica, el responsable sindical señaló que “sería una gran noticia pero hay que ser prudentes porque la situación es complicada. En cualquier caso, nuestra principal preocupación es la situación de la plantilla y vamos a trabajar porque ese posible inversor garantice el empleo de los trabajadores y trabajadoras”.

Cabe recordar que tras la marcha de Citrosuco en agosto de 2020, la firma, propiedad del fondo de inversión turco Töksoz, propuso un expediente temporal de regulación de empleo (ERTE) en tanto negociaba con posibles inversores. Al término de dicho ERTE, la empresa propuso ampliarlo seis meses más con la excusa de que estaba cerrando un acuerdo con un inversor. Este segundo ERTE fue rechazado por Empleo porque la empresa no aportó la documentación necesaria para justificarlo, de forma que la firma adeuda a sus empleados los seis meses que duraba dicho ERTE a los que se han sumado ya los meses de noviembre y diciembre de 2021 y enero de 2022.

Al término de este segundo ERTE, Zumos Palma anunció que había llegado a un acuerdo con Central Andaluza de Gestión y Suministros Plásticos, S.L. (Cegeplas), un contrato que nadie ha llegado a ver y que Cegeplas anunció que rescindía solo unos días después de su supuesta entrada en vigor por un supuesto incumplimiento por parte de Zumosol. En ese momento, la plantilla debía haber vuelto a la empresa matriz, Zumos Palma, pero ésta no se ha hecho cargo de ellos hasta el momento, lo que los dejó en un limbo laboral, ya que no han sido despedidos en ningún momento.

Ante esta situación, y el miedo a que el abandono de la planta de exprimido haga imposible reflotar la empresa, los trabajadores acordaron el pasado 20 de diciembre encerrarse en las instalaciones. “Y su miedo estaba justificado. De hecho, la semana pasada representantes de la empresa visitaron las instalaciones con la excusa de enseñárselas a un inversor, pero nos consta que el motivo real era estudiar la maquinaria que se puede desmontar y vender”, señaló Jiménez.

Para CCOO, todos estos movimientos solo escondían la intención de los turcos de cerrar la empresa sin asumir sus obligaciones empresariales. El sindicato ha reclamado en varias ocasiones a Zumos Palma que dé de alta a sus empleados, pague los salarios que les adeuda y, si no desea continuar con la actividad de la empresa, presente un concurso de acreedores y despida a sus trabajadores conforme a la legislación vigente.

CCOO reclama a la administración laboral y a la Justicia que actúen de forma ejemplar contra Zumosol por su desprecio a los trabajadores y a la legislación. “Una empresa que actúa de forma maliciosa como es evidente que lo está haciendo Zumosol no puede irse de rositas”, recalcó Jiménez.

La plantilla de Zumosol protesta ante la ciudadanía cordobesa