jueves. 28.03.2024

La fase menguante en que se encuentra la Luna va a permitir este año una observación óptima de las "perseidas", la lluvia de estrellas que se sucede cada verano, conocida popularmente como "Lágrimas de San Lorenzo" por coincidir su máximo apogeo con los días anteriores y posteriores a esa festividad del santoral.

Es por ello que el parque de los Villares acogerá durante estos días actividades en torno al fenómeno de las Perseidas. Llegará el miércoles a su máxima actividad con unos 200 meteoritos a la hora. Esa noche será la primera de las tres veladas del programa estival del parque periurbano sobre el fenómeno.

Según explican desde Los Villares en un comunicado, se espera la visita al parque de más de un centenar de participantes en las sesiones guiadas, con todas las garantías sanitarias, y otros cientos de visitantes por su cuenta que toman los senderos y explanadas.

La trayectoria de la Tierra este año, junto a la ausencia de la luna (que está en fase menguante) y una mejoría del tormentoso tiempo actual hacen prever unas veladas mágicas en torno a las ‘Lágrimas de San Lorenzo’, ya convertida en Los Villares en una de las tradiciones del verano cordobés.

Los expertos naturalistas Noelia Granados y el también reconocido fotógrafo de naturaleza Alfonso Roldán serán los monitores de la cita Senderismo nocturno y Perseidas, mitos y leyendas a desarrollar desde el Centro de Visitantes del Parque Periurbano de Los Villares a partir de las 20:30 del miércoles, coincidiendo con el pico de este fenómeno astronómico y que tendrán continuidad las noches del jueves y el viernes.

En concreto, los astrónomos prevén para la noche del miércoles en torno a 200 estrellas fugaces a la hora en las mejores condiciones atmosféricas posible, sin humedad alguna, a más de 4.000 metros de altitud y con material de observación especializado. Aunque no será nada despreciable la cantidad de lluvias de estrellas que podrán verse en Los Villares, la zona del municipio con menor contaminación lumínica, a 500 metros sobre la ciudad y ya cercana a las reservas starlight de Sierra Morena y de Los Pedroches.

Las popularmente conocidas como Lágrimas de San Lorenzo son el resto del cometa Swift-Tuttle, que con cada órbita de 133 años va desintegrándose al acercarse al sol dejando materiales que son apenas mayores de la cabeza de un alfiler y que entran en la atmósfera de la Tierra convirtiéndose en plasma con una temperatura en torno a 5.000º C en una fracción de segundo y a 180 kilómetros de altura. Aunque en puntos particularmente afectados por la contaminación lumínica como las ciudades hay que esperar a raros fragmentos mayores, del tamaño de un guisante, para disfrutar de este fenómeno.

El parque de Los Villares se prepara para que los cordobeses disfruten de unas...