Con la llegada de Navidad, también llega la época donde los hogares se llenan de los roscones de Reyes. Mientras unos tratan de evitar comerse el trozo con la haba para no pagar el dulce, otros buscan completar con las figuritas para completar su Belén. Sin embargo, este años a los cordobeses les espera una sorpresa.
La pastelería San Rafael del barrio de El Brillante en Córdoba ha tenido en mente algo diferente este año. Sus dueños, Esperanza Romero y su marido, han decidido esconder al azar cuatro anillos de oro en sus cuatro roscones de Reyes para alegrar a alguno de sus clientes con suerte.
Los dueños, que este año han celebrado el centenario de su negocio, han encontrado la inspiración detrás de su idea en un chat entre el marido y varios amigos. Un amigo del matrimonio que es diseñador de joyas, justo acaba de ganar un concurso en el sector. Así, alguien ha propuesto de broma que la pareja podían meter "el anillo de Alvarito" en el Roscón. Y así ocurrió.
Los cuatro anillos escondidos en los dulces, será diseñados por el cordobés Álvaro Larrosa. Los tres primeros anillos hacen referencia a los tres Reyes Magos (Melchor, Gaspar y Baltasar) y el cuarto por El Brillante. Además de estar compuestos por oro, cada uno incluirá una piedra ya sea un zafiro, una esmeralda, un rubí o un brillante.
Los cordobeses podrán comprar los roscones con la sorpresa a partir del 4 de enero. El matrimonio espera recuperar esta inversión con el aumento de venta en roscones que esperan que este año llegue a los 2.000 respecto 850 dulces vendidos el año pasado.
El precio varían entre 22 euros para un roscón sin relleno, 24 para uno con relleno mediano, 28 el grande y 35 el especial que está previsto para entre 20 y 24 porciones. El cliente podría elegir el relleno entre crema, moca, merengue y nata.
