jueves. 28.03.2024

El mundo de la literatura infantil suma este martes un nuevo trabajo: El Ickabog.  J.K. Rowling regresa a un esltilo que dejó atrás con la saga de historias de Harry Potter, franquicia que ha vendido más de 500 millones de ejemplares. Rowling, volviendo a la escritura infantil, quiso que los niños formaran parte de la historia, promoviendo un concurso para elegir ilustraciones que colorearan el libro. Tras meses de espera, la pequeña Olivia de diez años, natural de Córdoba, ve cómo su dibujo estará en las estanterías de las librerías españolas.

Tal y como explica la propia autora, la idea de publicar El Ickabog estuvo en su cabeza durante mucho tiempo. Sin embargo, cuando llegó el momento de publicarlo, decidió publicar un libro para adultos en su lugar. “Así es como El Ickabog terminó en el ático”, comenta. “Me ocupé de otras cosas y, aunque me encantaba la historia, a lo largo de los años llegué a pensar en ella como algo que era solo para mis propios hijos”.

Entonces vino la pandemia, el coronavirus y el confinamiento. “Fue muy duro para los niños en particula,r así que bajé El Ickabog del ático, lo leí por primera vez en años, reescribí algunos fragmentos y luego se lo volví a leer a mis hijos. Me dijeron que les volviera a poner algunas cosas que les gustaban cuando eran pequeños y listo”.

Hasta el pasado 24 de julio, más de 2.000 niños y niñas de entre 7 y 12 años de todo el mundo enviaron sus dibujos en base a los temas que Rowling fue revelando durante los meses de junio y julio. Pocos días antes de que finalizara el plazo, Olivia envió su dibujo después de que su profesora de arte del colegio Colón le invitara a participar. Sin embargo, cuenta su madre que la menor no estaba muy inspirada y se encontraba “triste”, sentimiento provocado después de tantos meses de confinamiento.

Por suerte, “decidió enviar un dibujo por su seño”. Y así lo hizo.  En agosto, Olivia supo que era una de los 250 participantes preseleccionados. María, que es profesora de Arte, comenta que su hija es “muy buena dibujante” y su primer concurso lo ganó con tan sólo dos años. Con este nuevo reconocimiento, la joven ha sido premiada con un bono de 300 euros que debe destinar para la compra de libros para una biblioteca. Sin dudarlo, la menor ha donado el bono a su colegio para que sus amigos disfruten de los libros tanto como ella.

Una cordobesa de 10 años ilustra parte del nuevo libro de J.K. Rowling