Según ha señalado el CMC en un comunicado, "estas zonas son realmente públicas, puesto que sus calles y plazas son usadas por todo el vecindario y su mantenimiento, sin embargo, sigue siendo sufragado por el vecindario del entorno desde hace más de 50 años".
Esto, según han señalado desde el CMC, "supone que se ven sometidos a una doble imposición, puesto que abonan los mismos impuestos y tasas que el resto de la ciudad, pero además tienen que sufragar alumbrado, limpieza, acerado o cualquier gasto similar".
En esta situación se ven los vecinos de los barrios del Parque Figueroa, Fátima, San José Obrero, Santuario, Fuensanta, Sector Sur, Parque Cruz Conde, Miralbaida, Parque de las Avenidas, o Avenida del Corregidor, además de otras zonas más pequeñas afectadas por distintas servidumbres y que "agrupan a casi un 25 por ciento de la población cordobesa, pero que son tratados como barrios de segunda, mientras que los barrios limítrofes, levantados en los últimos 30 años, reciben todos los servicios municipales. Ello supone una discriminación que la Gerencia de Urbanismo debe resolver".
De hecho, "el Plan General permite, desde 2001, que el Ayuntamiento colabore sistemáticamente en el mantenimiento de estas zonas mediante la firma de un convenio, por el cual el Consistorio elabora un plan de ordenación de los mismos y, como contrapartida, el Ayuntamiento asume parcial o totalmente su mantenimiento, esto es, limpieza, arreglo de acerados, arreglo de zonas verdes y alumbrado".
El mandato anterior, según ha recordado el CMC, "se encargó a una empresa una propuesta de actuación al respecto, que no ha sido desarrollada en estos dos años de gobierno municipal" de PP y Cs, "sin ninguna explicación y desoyendo la permanente petición vecinal".
El Consejo del Movimiento Ciudadano cree que la Gerencia de Urbanismo "no puede dedicarse solo a los grandes proyectos, por muy importantes que sean, que lo son. La ciudad necesita mantener su equilibrio y los barrios de más de 50 años necesitan ser revalorizados, para lo cual, junto a la dotación de equipamientos, es fundamental la mejora de su mantenimiento, que no puede ser sufragado por los vecinos que los habitan", ya que, "si no se mejoran sustancialmente, se degradarán urbanísticamente, y posteriormente socialmente, generando despoblación interior de la ciudad".