lunes. 28.04.2025

Cada año, Córdoba se ve envuelta en muchas olas de calor a lo largo de los meses de verano. Y como es habitual, suele surgir el mismo debate de siempre, la falta de árboles en las amplias avenidas de la ciudad. Esta iniciativa no solo ayudaría a las personas a combatir el calor sino que, también serviría para reducir el impacto de la contaminación sobre la atmósfera. 

El Estudio Salud Urban, del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), ha revelado que siete de cada diez personas viven en zonas con un índice de vegetación muy inferior al recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, Córdoba presenta un índice más alto respecto a otras ciudades de Andalucía como Cádiz, Sevilla y Granada. 

Estas recomendaciones, implican que debe haber espacios verdes de al menos 0,5 hectáreas accesibles a una distancia lineal de 300 metros desde cada domicilio, se podrían evitar hasta 66 muertes cada año. Por lo que, la falta de árboles tan criticada este año podría incrementar la mortalidad. 

No obstante, el problema de la vegetación no tiene que ver con la cantidad sino con la distribución de la misma. De hecho, el Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada mide cómo de verde es un área y, en cuanto cantidad, Córdoba supera los niveles establecidos por la OMS. 

En cuanto a la contaminación, Córdoba es uno de los principales focos de Andalucía, superando los 7,8 puntos relacionados con la contaminación aérea. Según la OMS, no se debería superar los 5 microgramos por metro cúbico. 

El dióxido de carbono es uno de los gases más tóxicos y contaminantes que afecta al sistema respiratorio. Los niveles de esta sustancia en Córdoba es de 20,8 microgramos por metro cúbico. Más de 80 muertes se podría prever en el caso de que se descendiesen estos altos niveles que superan en veinte puntos lo recomendado por la OMS. 

Además, el estudio también muestra que el 70% de la población está expuesta diariamente a una fuerte contaminación acústica de la que el 12% proviene de los ruidos del coche. 

Más de la mitad de cordobeses viven en zonas con poca vegetación