Como cada año, por estas fechas, las entidades de la Red Co-Habita, han realizado en un día, aleatorio, un recuento en 24 horas de las personas en situación de sin hogar que atendemos desde los diferentes recursos en la ciudad de Córdoba. En esta ocasión el recuento se ha llevado a cabo desde la noche del día 9 hasta la noche del 10 de noviembre.
Teniendo en cuenta los datos de años anteriores concluyen que el número de Personas en situación de Sin Hogar en la ciudad de Córdoba sigue siendo muy elevado habiendo en el año que nos ocupa 307 personas en la calle. Este año EAPN (red andaluza de lucha contra la pobreza y la exclusión social) ha puesto en marcha nuevos recursos derivados del Programa extraordinario de atención ambulatoria y residencial a personas sin hogar en Andalucía. Los datos de estos recursos residenciales y de centro de día no están incluidos en este estudio y aun así el número de personas en situación de sin hogar es similar al del año pasado.
Si hablamos de Hombres y Mujeres, el porcentaje de hombres siempre es muy superior al de las mujeres aunque este año hay que destacar que el porcentaje de mujeres ha subido de un 16% a un 20% con respecto al año pasado siendo más las mujeres que se encuentran en la calle en el año 2021.
En lo que respecta a la Nacionalidad y observando los datos de años atrás se puede decir que el porcentaje de nacionales ha aumentado, de un 56% en el 2020 a un 61% en el 2021. Esto indica que las personas que se encuentran en situación de sin hogar son en mayor porcentaje de nacionalidad española con tendencia a la subida.
La franja de edad en la que se sitúa el mayor número de personas, sean hombres sean mujeres, es la comprendida entre 45 y 65 años, subiendo de manera importante el porcentaje con respecto al año 2020 pasando de un 36% a un 45% este año. Este año, también, se ve un aumento, con respecto al 2020 en la franja de 18 a 29 años en detrimento de la franja de 30 a 44. La de mayores de 65 se mantiene, habiendo más de 20 personas en situación de sin hogar con esa edad en la ciudad de Córdoba.
En el punto del Lugar donde reside la persona atendida, en el momento del recuento, hay que reseñar que este año hay menos personas en alojamientos de emergencia porque el año pasado al existir el toque de queda por el COVID 19, la Delegación de Servicios Sociales del Ayuntamiento habilitó 95 plazas en diferentes hostales de la ciudad. En este apartado y entendemos que en todo este estudio, el dato más significativo es que más de un tercio de las personas encuestadas duermen en la calle, teniendo en cuenta que todos los recursos disponibles están completos. Por tanto, 117 personas en Córdoba no acceden a cubrir ni tan siquiera una de las necesidades más básicas como es poder estar bajo un techo.
Los factores que te pueden llevar a estar en situación de calle suelen ser múltiples, para las personas que han participado en este recuento el suceso vital más predominante son los problemas familiares seguido de los problemas de adicción y del hecho de migrar (hecho, éste último, que implica por sí mismo algunos de los demás).
En cuanto al Estado de Salud, podemos ver que más de un tercio de la población cree no tener ninguna enfermedad y un tercio admite tener problemas de adicciones. Por otro lado, hay un dato importante a destacar, 1 de cada 4 personas entrevistadas padece problemas de salud mental, siendo un total de 77 personas que se encuentran en situación de sin hogar con enfermedad mental.
Como novedad este año, se ha contabilizado el dato de vacunación estando vacunadas el 55% de las personas que atendemos. Poder vacunar a toda la población en situación de sin hogar se complica debido a la propia decisión de la persona como a la movilidad del colectivo.
La atención a las personas que se encuentra en calle debe ser de manera individualizada y personalizada porque cada persona es distinta, porque cada una tiene una historia de vida diferente a pesar de tener puntos en común, porque no todas las personas tienen las mismas capacidades y habilidades para enfrentarse a los problemas que le plantea la vida.
Y esa atención se lleva a cabo con las herramientas que tenemos y en el lugar que esté la persona y en muchas ocasiones nos encontramos con dificultades y limitaciones que no dependen de nuestras entidades ni de la propia persona. Por eso, cada año luchan y piden un mayor apoyo de todas las entidades públicas y privadas, de todos los profesionales que intervienen en la vida de una persona, de todos los ciudadanos e incluso de todos los medios de comunicación. Desde la Red observan que debería haber más agilidad en las ayudas sociales y económicas, más facilidad en los trámites burocráticos. Volvemos a remarcar la importancia de eliminar las barreras de acceso a los recursos, donde la digitalización es cada vez más presente y deja a esta población en una situación más excluida aún.
Exigen más empatía por parte de los profesionales a la hora de atender a una persona que vive en la calle porque no cuenta con lo que cuenta cualquier ciudadano que tiene todas sus necesidades básicas cubiertas.
Un año más, ponen de manifiesto la falta de recursos residenciales para personas con dependencia y problemas de salud mental, prueba de ello es que existen personas que esperan un recurso específico más de 2 años. Igualmente se pone de manifiesto la necesidad de creación de recursos para personas que reciben el alta hospitalaria precisando cuidados sin tener una alternativa residencial.
Por último, este año desde la Red Co-Habita, desean hacer un llamamiento ante la innegable necesidad de creación de viviendas a nivel social, ante la imposibilidad de tener un acceso más fácil a ellas y esto no sólo lo reivindican porque esté escrito en el artículo 47 de la Constitución Española sino porque estamos hablando de personas que al tener vulnerado el derecho a la vivienda tienen, en consecuencia, vulnerados el resto de derechos. La situación de pandemia mundial nos ha dejado en evidencia que la vivienda protege y que es necesaria.
Estamos hablando de personas que están sin hogar, personas que viven en la calle y eso debería de ser suficiente para que todos nos paráramos a pensar en la sociedad que vivimos y en lo que podemos hacer para cambiarla y mejorarla cada uno desde nuestro sitio o lugar.
