El mes de marzo de 2025 ha batido récords de precipitaciones en Córdoba, convirtiéndose en el más lluvioso desde que la estación meteorológica del aeropuerto comenzara a recopilar datos en 1959. Hasta la noche del viernes 21, se habían acumulado 278,6 mm de lluvia, superando la marca de marzo de 2013 (273,1 mm) y dejando atrás otros años destacados como 1962 (210,2 mm), 2018 (215,9 mm) y 2024 (213,1 mm). Es la primera vez que dos marzos consecutivos sobrepasan los 200 mm, un fenómeno digno de análisis desde la perspectiva climática.
Un mes de lluvias persistentes
Aunque el mes arrancó sin precipitaciones, el día 2 comenzó a llover de forma constante. Durante 17 jornadas seguidas, en algún momento de cada día se registraron lluvias, destacando especialmente el 10 y el 17 de marzo, cuando las borrascas Jana y Laurence descargaron con fuerza, superando ambas los 50 mm. Entre medias, otra borrasca sin nombre mantuvo la continuidad de las precipitaciones.
Tras un breve respiro entre el mediodía del 18 y el día 19, la llegada de la borrasca Martinho volvió a activar las lluvias el 20 de marzo. Ese mismo día, por la tarde-noche, un frente frío muy activo dejó precipitaciones intensas, seguido por otra perturbación secundaria sin nombre. El viernes 21, la lluvia persistió de forma intermitente, acompañada de rachas de viento cercanas a los 70 km/h.
¿Se superarán los 300 mm?
Las previsiones indican que seguirá lloviendo en los próximos días, aunque con menor intensidad. Con estos datos, se abre la incógnita de si marzo de 2025 logrará entrar en el exclusivo grupo de meses con más de 300 mm de precipitación. Aunque en la estación oficial del aeropuerto parece difícil que se alcance esa cifra, sí se ha superado en estaciones meteorológicas de aficionados dentro de la ciudad, como Córdoba-Canal Sur (320 mm) y Córdoba-Fátima (335 mm). Además, algunos pluviómetros del SAIH del Guadalquivir han registrado acumulados superiores a los 300 mm en embalses como Navallana, Guadalmellato, Guadanuño, Bembézar, Martín Gonzalo y Yeguas.
En cualquier caso, este marzo pasará a la historia como uno de los más húmedos en Córdoba, confirmando una tendencia de los últimos años hacia precipitaciones más intensas y frecuentes.