jueves. 28.03.2024

Los hosteleros cordobeses han visto un obstáculo añadido a las restricciones de la Fase 1 de la desescalada: la lluvia.

Los chubascos intermitentes no han permitido que la ciudadanía se anime a llenar las terrazas de los locales, ni siquiera al 50% como pretendían las leyes de esta etapa del desconfinamiento. La mayor parte de los establecimientos no posee cubiertas adaptadas a la lluvia, toldos o techados, sino sombrillas que nos protejan del sol al que acostumbra la ciudad en este mes de mayo inusualmente poco festivo.

Como podemos observar en el vídeo, el Roldán situado en la zona del Tablero, frente al Mercado Ágora, ha abierto sus puertas ya que la estructura de tu terraza cubierta se lo permite y más de un cordobés ha desafiado a la lluvia para disfrutar de sus desayunos.

Los puestos de caracoles también han hecho un esfuerzo por adaptar sus terrazas a las medidas de distanciamiento social aunque debido al agua están pendientes de si el cielo les da una tregua, con muy pocas visitas. Entre los caracoles que se han dispuesto a abrir se encuentran Caracol Cordobés, en la avenida de Granada o los Caracoles Noreña I y II.

 

Lamentablemente, siguen siendo un alto porcentaje los bares y restaurantes que prefieren mantener la persiana bajada por la inviabilidad de abrir al 50% por ciento de su capacidad y de cumplir con todas las limitaciones.

Las terrazas de los bares y cafeterías de Córdoba vuelven a contar con público, a pesar...