jueves. 28.03.2024

CSIF aplaude que el procedimiento para vigilar la salud de los profesionales de la sanidad pública andaluza incluya por primera vez varios cuestionarios sobre riesgos psicosociales y salud mental. De este modo, la nueva ‘Guía de Vigilancia de Salud Individual en los centros del SAS’ aprobada esta semana por unanimidad en Mesa Sectorial, recoge la petición del sindicato de incorporar medidas específicas para la prevención de patologías como la depresión, ansiedad o trastornos de estrés entre los trabajadores.        

La responsable del sector de Sanidad de CSIF Córdoba, María Maestre, califica de “fundamental” la aprobación de dicha guía puesto que, a partir de ahora, “será el instrumento para la homologación y la orientación de labor diaria de los profesionales encargados de los exámenes de salud, al establecer criterios comunes para la vigilancia de la salud de los trabajadores del ámbito sanitario”. En este sentido, el protocolo incluye un examen de salud que realiza el médico del trabajo, tanto iniciales como periódicos, con tres cuestionarios que recogerán información sobre riesgos psicosociales, dos sobre “Burnout” y la escala de Goldberg que mide la ansiedad y depresión. 

Aun así, el sindicato entiende que esta herramienta “debe tener la consideración de mínimos puesto que pueden existir trabajadores que, estando incluidos en una misma categoría profesional, pueden   estar   expuestos   a   algún riesgo específico adicional no contemplado en su grupo de trabajo, asignado de acuerdo a las tareas a desarrollar’. En este sentido, sería imprescindible, “personalizar el examen de salud en función de los riesgos en cada puesto de trabajo”.  

La representante sindical también recuerda que “seguiremos reclamando un psicólogo clínico en las Unidades de Prevención de Riesgos Laborales y un Plan de Promoción de la Salud mental y Prevención de la conducta suicida que sea específico del ámbito sanitario público”. A estas peticiones, se suma, la solicitud de un registro en el que se reflejen los datos de bajas laborales cuyo origen sea por causa de enfermedad mental y donde también se incluyan tanto los conatos de suicidio como los llevados a término entre el personal del Servicio Andaluz de Salud (SAS) 

Desde la central sindical recuerdan que por cada fallecido por suicidio hay unos 20 intentos, con lo que la cifra total de conductas suicidas es “alarmante”. Los poderes públicos, a juicio de la responsable provincial del Sector de Sanidad, “están obligados a desarrollar políticas preventivas, al igual que se establecen en otros ámbitos de la sociedad”, e insiste que, al tratarse de un problema de salud laboral, está regulado por la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, que obliga al empresario a velar por la seguridad de los trabajadores y a garantizarles la vigilancia periódica de su estado de salud en función de los riesgos inherentes al trabajo. 

Con estas reivindicaciones, Maestre recuerda que CSIF persigue “cubrir las necesidades de unos profesionales que están sometidos a una especial sobrecarga psicológica y un claro estrés emocional y laboral por las connotaciones y características de su trabajo, todo ello agravado por la sobrecarga y de riesgo que arrastran desde la pandemia por Covid-19”.  

La vigilancia de la salud de los profesionales del SAS incluirá cuestionarios sobre...