jueves. 25.04.2024

Alvaro Sánchez. El delegado diocesano de misiones de Córdoba, Antonio Evans, ha llamado a “asumir la militancia misionera” para dar cumplimiento a un mandato “que es para todos” y ha subrayado la labor que realizan los casi doscientos misioneros cordobeses que trabajan en las latitudes “más distales, en las periferias más dramáticas, en los estercoleros de la humanidad”. Estas personas, ha resaltado el delegado Diocesano de Misiones, son enviados “por nosotros como parte de un mismo cuerpo” y hay que sostenerlos porque, según ha explicado, no se trata solo de bienes materiales, sino también de llevar a otros “la medicina” del Evangelio.

El delegado diocesano de Misiones ha explicado que para Córdoba es “una honra” que la ciudad se sitúe entre las siete primeras de España en cuanto a la aportación económica a las misiones, compuestas, además por infancia misionera, vocaciones nativas y acogida de seminaristas de otros lugares del mundo para continuar su formación hacia el sacerdocio.

Este próximo domingo, 20 de octubre, la Iglesia celebra la Jornada Mundial de las misiones y con el objetivo de dar a conocer la labor misionera de la iglesia diocesana, se ha preparado material divulgativo para explicar “la cadena de bondades de la Iglesia”. Ese es el “gran día de la propagación de la fe con la que florece la caridad y se rubrica en los signos de esperanza”, ha concluido Antonio Evans.

Testigo misionero

Juan Gómez, es un arquitecto cordobés que cada verano dedica su tiempo de descanso a realizar su misión a una parte del mundo cada verano. Ha viajado dos veces a Ecuador y el pasado verano estuvo en Mozambique donde comprobó la miseria física y material, aunque al ir con misioneros “se respira un ambiente de alegría, de felicidad, porque viven en la fe”. Gómez ha reconocido que para “nosotros es pura medicina vivir allí, porque a pesar de la miseria nos trasladan toda la fuerza que tienen, aquí tenemos muchos bienes materiales, pero nos faltan las aspiraciones espirituales”.

El viaje del bus

Tras pasar por Madrid, Logroño, Pamplona y Valencia, el autobús del Domund llegó a Córdoba este pasado viernes, 18 de octubre, como antesala de la Jornada Mundial de las Misiones, popularmente conocida como Domund, que se celebrará este domingo.

El bus, decorado con una multitud de círculos entrelazados y fotos de las misiones intercaladas que simbolizan la cadena de testigos misioneros de la Iglesia, según explica Obras Misionales Pontificias, tiene como misión ofrecer a los ciudadanos una visión de la importancia que tiene la labor de los miles de misioneros que hay repartidos por todo el mundo. Junto al mismo, se situarán varios voluntarios que explican la importancia de las misiones y la ayuda que necesitan para poder ofrecer un “amor que no tiene fronteras”, como se refleja en uno de los mensajes escritos en el mismo.

La labor de 200 misioneros cordobeses en el mundo, referente de una nueva campaña del...