jueves. 28.03.2024

CBN. La Guardia Civil ha iniciado una ‘caza de brujas’ que deja sin destino a muchos agentes y sus familias. Este atropello lo están sufriendo los guardias civiles que prestan servicio en situación de “apto con limitaciones”, al tener diagnosticada alguna enfermedad o lesión, a los cuales la Dirección General está notificando el cese inmediato en sus destinos de manera totalmente injustificada, causándoles gravísimos perjuicios a ellos y a sus familias.

En la provincia de Córdoba ya se están produciendo los primeros casos, como ha ocurrido hace unos días con un guardia civil destinado en el Puesto de Fuente Obejuna, que hasta ahora venía desempeñando cometidos compatibles con las limitaciones que tiene dictaminadas, pero incomprensiblemente la Guardia Civil prefiere prescindir de dichos trabajadores, a pesar del acuciante déficit de plantilla que padece en general, y especialmente en esta provincia.

La pérdida de destino supone dejar de percibir complementos retributivos que reducen sus nóminas hasta en 600 euros, así como el desalojo de sus viviendas, con todo lo que ello conlleva, desarraigo social, traslados repentinos que afectan a la escolarización de los hijos, así como gastos inesperados y en algunos casos inasumibles de mudanzas y alquileres.

A los afectados ni siquiera se les ha dado la oportunidad de defenderse presentando alegaciones a un expediente que debería haberse instruido con las debidas garantías, tal como establece la ley de personal de la Guardia Civil. Pero se les están notificando las resoluciones de inmediato y dejándoles sin destino de un día para otro.

Pero es que además tampoco se les permite ocupar otros destinos que sean compatibles con sus limitaciones, porque la Guardia Civil carece de un catálogo de puestos de trabajo. De este modo, quedan cesados y sin poder optar a un nuevo destino acorde a su situación, sufriendo gravísimos perjuicios económicos, familiares y laborales. Por ello, los servicios jurídicos de AUGC están asesorando a los afectados para recurrir estos injustos ceses, incluso en la vía contencioso-administrativa cuando llegue el momento.

Esta situación se debe a la aplicación del nuevo Reglamento de destinos aprobado por el Gobierno en agosto. Como ya hizo con la anterior norma, que fue anulada por el Tribunal Supremo ante el recurso de esta asociación profesional, el nuevo Real Decreto también está siendo impugnado por los servicios jurídicos de AUGC, para defender los derechos de los guardias civiles con discapacidad, a quienes una nefasta regulación les impide ejercer su trabajo en igualdad de condiciones que el resto de compañeros.

El recurso contra dicha norma también se fundamenta en el aumento injustificado del número de vacantes de libre designación, así como en la falta de transparencia en el nombramiento de muchas comisiones de servicio. El propio Consejo de Estado ha advertido sobre la complejidad del nuevo Reglamento, pero el Consejo de Ministros lo aprobó haciendo caso omiso a los múltiples escritos presentados por AUGC.

La asociación de Guardias Civiles denuncia el cese de agentes por sufrir enfermedades