Según la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el informe del Centro Nacional de Desaparecidos hace consciente de “la magnitud social de este fenómeno, que evidencian las 20.000 denuncias registradas durante 2022 en España”. Y centrándonos en Córdoba, son 168 casos de personas desaparecidas en 2022. Debido a esto, se ha aceptado la creación de una jornada del Día Mundial de las Personas Desaparecidas sin causa aparente.
Este motivo las familias y el personal de la Asociación Provincial de voluntarios de Protección Civil y Emergencias, se han concentrado en las puertas del Consistorio y han desplegado una pancarta y recordando que son 168 casos, “algunos con más de 20 años”.
Isidro Molina ha dicho que “hasta que aparezcan hay que seguir dando visibilidad, porque esto es un drama que le puede tocar a cualquier familia” y ha hecho un llamamiento a tener “medios suficientes, tanto personales, como técnicos, a nivel provincial”. También, ha elogiado que se impulse el primer plan estratégico sobre personas desaparecidas, que se aprobó en 2022 “porque no existe ninguna ley que proteja”.
Son muchas las familias que aún lloran la desaparición de sus hijos, padres, abuelas o amigos como es el caso de Juan Muriel que su hijo se quitó la vida con 21 y su mujer murió "de pena".
Algunos nombres y edades de estos desaparecidos son Francisco Bonilla, de 68 años que desapareció en Cabra la tarde del 13 de abril de 2015; a Ángeles Zurera, que desapareció en Aguilar de la Frontera el día 2 de marzo de 2008; a Rafael Muriel, vecino de Adamuz desaparecido desde el 1 de septiembre de 2016 con 57 años, y a su hijo, Paco Molina, con 16 años. Así los ha mencionado el padre de Paco Molina.
