El grupo municipal y la dirección local de IU han señalado la “parálisis absoluta” de proyectos de ciudad, como es el caso de la rehabilitación de la casa 5 de San Agustín, cuya conversión en equipamiento público para el barrio “quedó proyectada y presupuestada en el mandato anterior”. Desde IU se preguntan “qué impide al gobierno de Bellido llevar a cabo iniciativas como esta, que son beneficiosas para la ciudad y para las que se encontró el trabajo hecho”, y ha apuntado a la “inoperancia” de un alcalde que “está más preocupado por la imagen que exporta en redes sociales que por mejorar la ciudad para los vecinos y vecinas”.
En este caso, ha señalado IU, “estamos hablando de una zona que debería tener atención prioritaria por parte del gobierno local, ya que se está vaciando progresivamente de habitantes y va camino de convertirse en un barrio fantasma”. Para revertir esta realidad, “el equipo de gobierno debería afanarse en garantizar servicios, y en la casa número 5 de San Agustín tiene un edificio vacío listo para convertirse en un centro de uso vecinal que daría vida al barrio y podría ser un buen punto de partida para dinamizar esta zona del Casco”.
Para IU, sin embargo, “este es solo un ejemplo de lo que está siendo la gestión de Bellido al frente del Ayuntamiento”, ya que “no es el único proyecto que está parado”. Al respecto, ha señalado “las actuaciones previstas en el Marrubial, que siguen a la espera; el entoldado del Puente de San Rafael o de los parques infantiles, tan necesario para adaptar la ciudad a la realidad climática; el Pabellón de la Juventud, que sigue siendo un solar lleno de hierbas secas; el Templo Romano, cuya reforma sigue totalmente paralizada; o la rehabilitación del convento de Regina, para el que han tardado nada más y nada menos que tres años en consignar presupuesto”.
Por lo tanto, el mandato encara su recta final “con un balance más que negativo, por más que el PP lo vista de luces”, ya que “en lo que respecta a la mejora de los barrios no hay absolutamente nada que celebrar”. De hecho, “hay un consenso en la ciudad sobre el estado de las calles y rincones de la ciudad, que lucen más sucios y descuidados que nunca”.
