jueves. 28.03.2024

El Hospital Universitario Reina Sofía ha superado los 100.000 cateterismos realizados en los 45 años de vida de la Cardiología cordobesa. Para celebrar esta efeméride, la Unidad de Cardiología ha organizado un encuentro científico, que tendrá lugar mañana viernes en el salón de actos, en el que se repasarán los principales hitos y la evolución de los cateterismos desde 1977, año en el que se realizó el primero, tan solo un año después de la puesta en marcha del hospital. 

La jornada contará con algunos de los principales protagonistas que han hecho posible en estas cuatro décadas y media que la calidad y supervivencia de los pacientes que requieren este procedimiento (diagnóstico y/o terapéutico) se haya incrementado considerablemente. Así, el doctor Federico Vallés, jefe de servicio de Cardiología del hospital de 1977 a 2005 expondrá la historia de este equipo de profesionales, desde el inicio hasta su consolidación del mismo. 

Presentación de la jornada conmemorativa de 100.000 cateterismo
Presentación de la jornada conmemorativa de 100.000 cateterismo

Por su parte, el doctor José Suárez de Lezo, jefe de sección de hemodinámica de 1977 a 2005 y jefe de servicio de 2005 a 2016, hablará de la hemodinámica en Córdoba y de cómo ésta ha logrado que el hospital tenga reconocimiento internacional. El papel de la Enfermería en el cateterismo será presentado por la supervisora de Cardiología del 2000 a 2007, Flori León.

El avance de la realización de cateterismos ha estado marcado por la tecnología, que ha permitido dar grandes pasos en la personalización de tratamientos. De ello hablará la directora Económica Administrativa del hospital y de la Central Provincial de Compras, Amparo simón.  El panel de ponentes finalizará con la intervención del actual jefe de servicio de Cardiología y jefe de sección de Hemodinámica de 2006 a 2016, Manuel Pan, quien expondrá el presente y las perspectivas futuras de esta práctica. 

Según destaca el propio responsable de Cardiología, Manuel Pan, “esta cifra nos sirve de excusa para mirar atrás, sentirnos orgullosos de dónde venimos, reconocer a quienes nos han enseñado durante años y, sobre todo, tomar impulso para seguir dando respuesta a los retos que nos seguimos planteando en Cardiología”. El doctor Pan recuerda que “son muchas las personas a las que hemos podido ofrecer una mejora en su calidad de vida y, esta realidad es fruto del trabajo de un gran equipo de profesionales del que me siento especialmente orgulloso”.

En el encuentro también han estado presentes los pacientes, a través de la Asociación de Pacientes Cardiacos y su Provincia (ASPACACOR), con la que el hospital ha venido trabajando estrechamente desde su creación y cuyo testimonio y satisfacción ponen de manifiesto el buen trabajo de este equipo de profesionales. 

Evolución de la Hemodinámica

El primer cateterismo se realizó el 20 del noviembre de 1977 en un paciente al que se le diagnosticó una insuficiencia aórtica que posteriormente fue intervenido quirúrgicamente con éxito. Desde entonces, el servicio de Cardiología del Hospital Reina Sofía ha realizado más de 100.000, lo que ha permitido que miles de pacientes hayan podido mejorar su calidad de vida y, en algunos casos, salvarla. 

Tras este hito (primer cateterismo), el doctor Suárez de Lezo consiguió que esta técnica fuera una actividad cotidiana en la programación quirúrgica del servicio y que, poco a poco, fuera incrementándose el número de personas que se podían beneficiar de este tratamiento (incluyendo cada vez más perfiles de pacientes y ampliando la edad de las personas que se pueden beneficiar de este procedimiento intervencionista).

En estas cuatro décadas son muchos los cambios y logros que se acumulan en el balance de este servicio, que ha logrado situar al hospital cordobés en el panorama internacional gracias a la implicación de los profesionales y a su compromiso con la mejora continua. Ejemplo de ello es que, en la actualidad, la Unidad de Cardiología cuenta con un laboratorio de Hemodinámica dotado con equipos de última generación en las cuatro salas disponibles. 

La aparición de técnicas intervencionistas ha permitido que aparte de diagnosticar al paciente, éste pueda ser intervenido mediante catéteres, evitándose de esta forma la cirugía a corazón abierto. Paralelamente, la radiología ha mejorado de forma espectacular, lo que ha permitido una mejor visualización de las estructuras cardíacas, llegando incluso a poder superponerse con otras técnicas de imagen como el ECO o el TAC. 

En este tiempo también han mejorado los protocolos de atención al paciente, gracias a la coordinación con otras especialidades (código infarto) o el crecimiento en la dotación de plantilla, de equipamiento técnico, número de camas hospitalarias y ambulatorias, así como la incorporación de estudios no invasivos e intervenciones percutáneas, entre otras, son algunos de los ejemplos de cómo el servicio de Cardiología ha ido madurando y mejorando la atención a sus pacientes.

Esto, unido a la importante labor investigadora y docente, han dado como resultado que la Cardiología cordobesa esté desde hace décadas en el punto de mira del resto de especialistas del país y que se hayan realizado importantes contribuciones en los campos de las enfermedades coronarias, valvulares, arritmias y cardíacas congénitas. 

Laboratorio referente

Esta forma de hacer ha continuado hasta la actualidad, permitiendo que hoy en día se realicen de media más de un centenar de cateterismos a la semana (unos 5.000 al año) y que cualquier persona pueda ser candidata a este tratamiento. De hecho, el servicio registra muchos casos de pacientes con más de 90 años a los que se les ha realizado un cateterismo con éxito. 

Además, explica el doctor Pan, “contamos con un gran equipo de profesionales y una dotación tecnológica de última generación, podemos ofrecer un tratamiento personalizado a nuestros pacientes -ajustando por ejemplo las dosis de radiación-, a través de sistemas y softwares que nos ofrecen mejores imágenes, mayor versatilidad, mejores resultados y evitando complicaciones”. 

En la actualidad, el laboratorio de hemodinámica cuenta con una plantilla compuesta por más de una veintena de profesionales (cardiólogos, enfermeras, técnicas en cuidados auxiliares de Enfermería, administrativos, etc.) y dispone de cuatro salas para la realización de cateterismos y procedimientos de electrofisiología, ubicadas en la misma área y compartiendo una zona de espera de pacientes y área de control (excepto una de ellas que cuenta con control independiente). 

También alberga dependencias administrativas y de formación. Su ubicación en la primera planta del Hospital General, junto a la UCI, facilita la atención rápida del paciente en caso de necesidad. Esta disposición y dotación permite una gran diversidad de opciones a la hora de programar los casos, ya que es posible asignar a cada paciente la sala más apropiada en función de su patología. 

El doctor Pan explica que en estas salas y con esta tecnología se trata a pacientes con enfermedad coronaria, valvular, congénita o arritmias. Son personas que han sufrido un infarto de miocardio o situaciones propensas que lo puedan desencadenar, como una angina de pecho; pacientes con enfermedades de la arteria aorta o mitral que necesitan el implante de una prótesis e incluso pacientes pediátricos o adultos con cardiopatías congénitas".

El Reina Sofía ha ejecutado más de 100.000 cateterismos en los últimos 45 años