jueves. 28.03.2024

La Hermana Agustina de Jesús nació el 9 de julio de 1921, a los trece años, el 23 de diciembre de 1934, entró en la Casa Madre de Jesús Nazareno de Córdoba de las Hermanas Franciscanas de Jesús Nazareno. Empezó en el colegio de formación y sus primeras tareas fueron cuidar a los niños de las madres obreras y a las ancianas que necesitaban compañía. A sus noventa y nueve años, la Hermana Agustina asegura que “la juventud busca la juventud”. “Y yo como soy joven también la busco”, aclama. Gracias a su sobrina Anna Oromi tenemos el testimonio de esta mujer que ha dedicado cada minuto de su vida a los demás, especialmente a los enfermos, y, a pesar de su edad, reconoce: “mi vocación me encanta”.

Anna confiesa que la fe y la entrega de su tía abuela han sido “la medicina que alarga su vida”. A sus casi cien años, la Hermana Agustina de Jesús ha sobrevivido a las persecuciones de la República, a la fiebre amarilla y al Covid-19. Es una apasionada de la lectura y el cante, aficiones que no han mermado en absoluto con el paso de los años y, a pesar de su edad, sigue teniendo una mente privilegiada, “revive con detalle fácilmente su pasado”, asegura su sobrina.

Que las generaciones futuras conozcan el testimonio de fe de su tía es el deseo de Anna, “es un modelo a seguir muy exigente”. La Hermana Agustina fue educada en la fe por sus padres, especialmente por su madre, el paso de los años demuestra en su faz que el camino no ha sido fácil a la vez que conserva “su inocencia” de niña.

La Hermana Agustina de Jesús confiesa, con humildad, que todo lo que sabe lo ha aprendido “en la universidad de la vida”, aprendiendo de cada persona que se ha cruzado en su camino. Desde aquí queremos felicitarla en su noventa y nueve cumpleaños. Que Dios la bendiga y le de salud para seguir siendo ejemplo vivo de esperanza y ofreciendo su vida a los demás, como asegura en estas palabras: “Tengo una paz tan grande que quiero transmitirla”.

La Hermana Agustina de Jesús, de la Diócesis de Córdoba, cumple 99 años