Con un discurso emotivo, cargado de humor, nostalgia y amor por sus raíces, el cineasta cordobés Gerardo Olivares dio el pistoletazo de salida oficial a las Fiestas de Mayo de Córdoba en el Gran Teatro. Tras el apagón eléctrico que obligó a posponer el acto previsto para el 28 de abril, este lunes Olivares ofreció un pregón lleno de vivencias personales y de exaltación a la alegría única que se respira en Córdoba durante este mes.
El pregón que celebra la Córdoba que se vive, no se explica
“Mayo en Córdoba no se explica: se vive”, sentenció Olivares ante un público entregado. El director de Entre lobos y 14 kilómetros realizó un recorrido poético por las tradiciones más representativas del mes: “Brindamos en la Cata de Vinos, saltamos de cruz en cruz, nos perdemos entre sevillanas, los patios huelen a jazmín y rematamos en la Feria, donde hasta los problemas se visten de faralaes y se van a bailar”.
Con su característico sentido del humor, Olivares también evocó sus raíces: “Nací hace sesenta años en el Sanatorio de Calzadilla. Ahora, en ese mismo lugar hay un supermercado Aldi. Por eso tengo esta pinta de alemán, porque nací justo encima de las estanterías de las salchichas Frankfurt”, bromeó, desatando las risas del público.
Vuelta a casa y nuevo proyecto cinematográfico en Córdoba
Tras décadas fuera, Olivares anunció emocionado que rodará su próxima película en su tierra natal. “Después de cuarenta años fuera, siempre termino volviendo aquí, donde empezó todo. Y aquí filmaré una nueva historia real: la de Manuel, un cordobés humilde con una relación única con el lince ibérico, el fantasma de la sierra”, reveló, despertando expectación por su nuevo trabajo centrado en uno de los símbolos naturales de Andalucía.
Córdoba en mayo: raíces, tradición y reencuentro
Durante la presentación del pregonero, el alcalde de Córdoba, José María Bellido, destacó la importancia simbólica del mes de mayo para la ciudad. “Mayo en Córdoba es sinónimo de tradición, flores, Patios, Feria… pero también de reencuentros para los cordobeses que viven lejos y encuentran en estas fiestas el lazo que los une a su origen”, afirmó.
Olivares cerró su intervención con una invitación a dejarse llevar por el espíritu festivo: “Cordobesas y cordobeses, olvidad por unos días el mundo y sus tonterías. Porque en mayo, Córdoba es la ciudad de la alegría. ¡Viva Córdoba!”