La Escuela de Joyería de Córdoba, uno de los once centros que conforman la red de escuelas de formación profesional para el empleo de la Junta de Andalucía, se convertirá en el eje vertebrador de un plan de impulso y recuperación del sector joyero nacional, en colaboración con las empresas representadas en la Confederación Nacional de Joyería, que aglutina en torno al 75% de los joyeros, plateros, relojeros y empresas de actividades afines de todo el territorio nacional.
La consejera de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, ha mantenido hoy un encuentro con la junta directiva de la recién creada Confederación Nacional de Joyería, a la que han asistido también con representantes del gobierno de otras ocho comunidades autónomas, con el objetivo de avanzar en un plan de colaboración público-privado para reactivar, transformar y consolidar este sector, tanto en el ámbito de la fabricación como el de la comercialización.
En este plan, la Escuela de Joyería de Córdoba, como Centro de Referencia Nacional en el área profesional de Joyería y Orfebrería de la familia Artes y Artesanías, aspira a desempeñar un papel fundamental, liderando las demandas de las empresas en el ámbito nacional, orientando su actividad hacia estas nuevas necesidades que plantea el sector.
El sector de la joyería, que representa a unas 8.500 empresas que generan cerca de 26.000 empleos, tiene una importancia fundamental en Andalucía, y en concreto en Córdoba, provincia que lidera el ranking en cuanto a representatividad del sector. Con más de 1.250 empresas (entre manufactureras y comercializadoras de joyería), el sector representa en la provincia una cuota de mercado que supone más del 60% de la producción nacional y el 95% de la andaluza, con un crecimiento en los últimos años de más del 14% en las exportaciones y generando más de 15.000 puestos de trabajo sólo en la provincia entre empleos directos e indirectos.
Sin embargo, según ha destacado la consejera de Empleo, el sector requiere de una importante transformación tecnológica y una formación asociada a la recualificación de los profesionales acorde a las necesidades actuales del mercado, especializada y adaptada a los diferentes colectivos, además de nuevas estrategias de comunicación digital y en redes sociales, venta on line, compromisos éticos y de responsabilidad social corporativa.
Plan de actuación anual
Con esta primera reunión, se avanzará en el desarrollo de un Plan de Actuación anual, que va a contemplar proyectos concretos, que pasan por el análisis en profundidad del sector, la investigación o la promoción. El plan contempla seis líneas de colaboración, como el desarrollo de un diagnóstico de la situación actual del sector y de propuestas para la transformación tecnológica y el impulso del consumo nacional de joyería, con campañas dirigidas tanto al cliente final como para fabricantes e intermediarios.
También, se contempla la puesta en marcha de un mapa sectorial con todos los agentes que intervienen en la cadena de suministro desde el diseño hasta la venta al público final, así como la promoción de los valores y normas éticas, ambientales de responsabilidad social en general y de sostenibilidad, identificando y difundiendo soluciones y prácticas aplicables al sector más sostenibles. Finalmente, con respecto al comercio minorista, se propone realizar un estudio del sector retail actual y trazar un plan estratégico para apoyar la reconversión del sector.
Blanco ha destacado el prestigio de la Escuela de Joyería de Córdoba como centro formativo y de servicios al sector joyero y su importante vínculo con las empresas, y ha insistido en la apuesta de la Consejería por dar una respuesta satisfactoria al sector en su demanda de mano de obra cualificada, que no suponga un freno a su crecimiento. En este sentido, la responsable andaluza ha anunciado que la Escuela trabajará en la creación de una oferta formativa sectorial que atienda estas necesidades, como Centro de Referencia Nacional, generando programas formativos en colaboración con el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) para su aprobación e incorporación en el catálogo de especialidades formativas, de manera que estén disponibles para todos los centros y entidades dedicadas a la formación profesional FPE.
