Córdoba es una de las ciudades más calurosas de Europa, donde cada verano, la mayoría de días, se llega o supera los 40 grados centígrados. Los abusivos precios de la energía eléctrica, hace difícil que las familias trabajadoras cordobesas puedan refrigerar sus viviendas, las que tengan accesos a medios de refrigeración, para hacer frente a las temperaturas tan extremas de los veranos cordobeses. Ya que Córdoba es la capital de provincia con mayor tasa de paro del estado español, la segunda ciudad con más barrios entre los más pobres del estado (detrás de Sevilla) y uno de los municipios más afectados por la pobreza energética.
Una alternativa para sobre llevar las temperaturas tan extremas serían las piscinas municipales, asequibles para las familias trabajadoras. Córdoba solo cuenta con tres piscinas municipales (Fuensanta, Santuario y Marbella), donde unidas las tres piscinas, apenas se ofrecen algo más dos mil plazas para una población de más de 325.000 personas. Dejando sin alternativa a las familias trabajadoras de Córdoba para pasar una ola de calor tras otra, un verano tras otro. Actualmente en estas piscinas, por motivo del Covid-19, solo tienen acceso los abonados y se sacan unas pocas decenas de entradas, donde se tienen que hacer varias horas de cola para poder acceder a ellas.
Por todo ello, Nación Andaluza Córdoba "exige al gobierno del Ayuntamiento de Córdoba, que deje de vender humo a las cordobesas (con macroproyectos inútiles, como la playa urbana en el Guadalquivir), y que haga un plan de infraestructuras donde se cubran estas necesidades de la ciudad, aumentando a una piscina municipal por distrito de la ciudad, con precios accesibles para las familias más vulnerables. En la actualidad la ratio sería de una piscina por cada 108.000 habitantes, teniendo una piscina por distrito en Córdoba (unas 8 piscinas en total), quedaría a una piscina por cada 40.000 habitantes. Dando así una alternativa real para combatir las temperaturas extremas a las familias trabajadoras cordobesas".
