Este proceso ha permitido a la empresaria dejar atrás una carga financiera de 43.000 euros, ofreciendo un nuevo comienzo tras años de dificultades económicas.
Una solución para la insolvencia tras un negocio fallido
La protagonista de esta resolución era dueña de un pequeño negocio familiar que, como muchos otros, se vio gravemente afectado por la pandemia. Su principal clientela pertenecía al sector de la hostelería, uno de los más golpeados por la crisis sanitaria. La brusca caída de ingresos, unida a los gastos acumulados, la llevó a endeudarse para intentar mantener el negocio a flote.
Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, no pudo superar la situación financiera crítica. Los contratos laborales precarios de los últimos años tampoco lograron mejorar su estabilidad económica, dejándola en una posición de total insolvencia y sin posibilidad de afrontar las deudas acumuladas.
La Ley de la Segunda Oportunidad como salida
Ante esta situación, decidió buscar una solución definitiva y contactó con la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, especializada en procesos de insolvencia y en la aplicación de la Ley de la Segunda Oportunidad. Tras un análisis exhaustivo de su caso, los abogados de la Asociación concluyeron que cumplía con todos los requisitos legales para acogerse a este procedimiento.
Este marco legal, diseñado para ofrecer una salida digna a personas físicas que no pueden hacer frente a sus obligaciones económicas, permitió a esta empresaria liberarse del peso de sus deudas y comenzar una nueva etapa, sin la presión de los acreedores.
“Con el inicio de la Ley de la Segunda Oportunidad iba obtener un beneficio inmediato: un respiro económico, ya que cualquier pago o proceso de embargo quedaba en suspenso hasta que se resolviese el asunto por el juez”, nos explica el letrado Jose Domínguez.
Pasos para conseguir el objetivo
En esos 3 meses es cuando se solicita en el juzgado competente la apertura de una fase judicial donde se haría dos cosas:
- Confirmar el patrimonio de la deudora, a fin de valorar la posibilidad de venderlos para compensar deudas
- Solicitar el perdón de la deuda pendiente acreditando los requisitos legales: demostrar que no ha podido pagar, con las 3 últimas rentas, ni tiene delitos penales
Los letrados propusieron al juzgado la apertura del concurso de acreedores. En este, el mismo juzgado debe revisar el cumplimiento de los requisitos legales y, por último, valorar si se merece la exoneración definitiva de las deudas.
El Juzgado conocedor de este procedimiento comprobó estos requerimientos y el pasado 2 de diciembre de 2024 fue dictada la sentencia concediendo el EPI (Exoneración del Pasivo Insatisfecho) ha supuesto dejar a este deudor libre de 43.899,79 euros.
Un ejemplo de esperanza para quienes atraviesan dificultades
Esta resolución supone un claro ejemplo de cómo la Ley de la Segunda Oportunidad puede transformar la vida de personas y familias atrapadas en situaciones de insolvencia. Desde la Asociación de Ayuda al Endeudamiento destacan que este proceso no solo ofrece un alivio económico, sino también una oportunidad para recuperar la tranquilidad y estabilidad pérdidas.
Cada vez más personas en España recurren a esta ley para dejar atrás deudas insostenibles, y casos como este refuerzan la importancia de contar con profesionales especializados que guíen a los afectados en un procedimiento complejo pero esperanzador.