Durante el pasado fin de semana, 6 y 7 de febrero, se ha intensificado la vigilancia en las carreteras de la provincia de Córdoba con equipos de drones operados por personal de la Unidad de Medios Aéreos de la Dirección General de Tráfico y del Grupo de Drones de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, según ha informado la Subdelegación del Gobierno a través de una nota de prensa. Los drones estuvieron apoyados en todo momento por los agentes del Subsector de Córdoba de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
La vigilancia con los drones se ha centrado en las carreteras que tienen mayor siniestralidad durante el fin de semana, como son la carretera N-432, entre Córdoba y Cerro Muriano, donde durante el fin de semana concurren simultáneamente gran número de motos y turismos con ciclistas; así como, la carretera N-IV, entre Córdoba y Alcolea, que se trata de un tramo designado por la Dirección General de Tráfico como “tramo ciclista protegido”.
Durante el fin de semana, a través de este medio, se han vigilado 530 vehículos, detectándose 10 infracciones. Algunas de ellas se han notificado en el acto por los agentes del Subsector de Córdoba de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, y otras se están tramitando por la autoridad competente para ello.
El dron se sitúa sobre los 120 metros de altura, ofreciendo una gran visión de las carreteras a vigilar. Prioritariamente, se usan para la vigilancia del tráfico en aquellos tramos con mayor riesgo de accidentalidad, en especial de usuarios vulnerables (ciclistas, motoristas y peatones), así como para el control de las distracciones durante la conducción. También se utilizan para la monitorización y apoyo a la regulación de operaciones y eventos especiales en los que se concentra un elevado número de movimientos en carretera, a misiones de regulación complementarias a las desarrolladas por los helicópteros y a apoyar en situaciones de emergencia que por su gravedad afecten de manera notable a la circulación y seguridad de los usuarios de la vía.