martes. 16.04.2024
El área de Protección Ambiental (SEPA) del Servicio de Prevención y Protección ha actualizado y publicado su "Informe de Generación y Minimización de Residuos" en la UCO con los datos correspondientes a 2020.

En un periodo fuertemente marcado por el confinamiento duro desde marzo hasta julio y por las restricciones sanitarias posteriores debidas a la situación de emergencia por la pandemia por COVID19, las actividades de recogida, acondicionamiento y entrega a gestor autorizado de cada línea de residuo no han cesado en ningún momento, aunque sí se han experimentado lógicos y significativos descensos en las cantidades y en el coste económico asociado.

En cuanto a los residuos peligrosos, se ha experimentado un descenso del 8% en la cantidad recogida de los laboratorios de docencia e investigación, entregándose a gestor autorizado 9.200 kg, casi 800 kg. menos que en 2019. Llama la atención que la generación del muy peligroso Bromuro de etidio haya descendido nuevamente hasta quedar en cantidades testimoniales, lo que puede llevar a pensar en una próxima eliminación definitiva de nuestros laboratorios.

En lo que se refiere a residuos de aparatos eléctricos y electrónicos y de papel con valor documental, por los mismos motivos ya apuntados, también se ha visto una bajada de un 40 y un 46%, respectivamente. En la línea de gestión de residuos de cartuchos y tóners, se ha modificado el procedimiento de recogida y también el gestor autorizado que los recoge, habiéndose llegado a más de 200 kg, ya libres de embalajes. La cantidad de pilas no ha variado sustancialmente, con una entrega al Sistema Integrado de Gestión de cerca de 700 kg.

En el capítulo de minimización de residuos peligrosos, cabe reseñar que la bajada en las cantidades de residuos peligrosos gestionados y en el número de envases servidos se ha traducido en una menor inversión económica, que ha sido un 10% inferior en 2020 con respecto al año anterior. Durante 2021 los objetivos seguirán siendo ambiciosos y se pretende conseguir una disminución aún mayor de los impactos ambiental y económico que la actividad de gestión de residuos supone para la institución. La colaboración e implicación de la comunidad universitaria en todos sus estamentos y colectivos está resultando y resultará fundamental para lograrlo.

La producción de residuos de la UCO descendió en 2020