Después de que en 2020 no se pudiesen llevar a cabo debido a la pandemia, los cordobeses por fin pueden volver a disfrutar de la jornada de buen tiempo en El Arenal con los tradicionales peroles anuales. Los sofritos y las mesas plegables volvían, esta vez, en el recinto del Arenal. Y es que el parque periurbano de Los Villares tendrá que aguardar un año más para sentir el olor a candela en el ambiente en la festividad del Custodio.
El riesgo a incendio ha sido la razón de trasladar la celebración al recinto del Arenal, para evitar cualquier tipo de problema en esta celebración de la que muchas familias tenían ganas de ser partícipes. Y no era para menos considerando el buen ambiente que se respiraba en el recinto sin la necesidad del uso de la mascarilla, siempre y cuando se respetase las distancias entre grupos de personas.
La ansiada "nueva normalidad" también ha llegado a la fiesta anual de San Rafael, evitando imágenes de personas obligadas a estar separadas y siendo una festividad marcada por la unión y cariño entre las familias para disfrutar de una buena y cuantiosa comida.
El Arenal ha sido adecuado a la perfección para cubrir todas y cada una de las necesidades de los participantes de la fiesta: con carpas para dar sombra a las familias, toma de agua para las comidas y leña, así como servicios portátiles y papeleras para mantener la festividad tradicional sin ensuciar el recinto ferial.
Y hasta con dulces se ha celebrado el bonito día del Custodio, pues cualquier escusa es buena para pasar un buen día en familia disfrutando del buen tiempo, después de todos los problemas que desde el inicio de la pandemia se han tenido que soportar. La nueva normalidad va llegando con la confianza en las vacunas y las familias, por suerte, pueden volver a disfrutar de la mutua compañía con una buena comida al aire libre.
