viernes. 19.04.2024

Según datos oficiales obtenidos por AUGC a través del portal de transparencia, durante 2019 se impusieron nueve sanciones disciplinarias por falta grave en la Guardia Civil de la provincia de Córdoba, lo cual supone un incremento superior al cuádruple respecto a 2018, cuando fueron dos las sanciones de ese tipo.

El dato es preocupante, porque desde 2007 sólo se había llegado a ese número en 2014, que fue el año más negro en lo que se refiere a rigor disciplinario. Y en 2019 no se ha llegado a superar ese triste récord porque uno de los expedientes instruidos finalizó sin sanción gracias a la actuación de los servicios jurídicos en defensa de una Cabo 1º.

En esos mismos datos oficiales se pone de manifiesto que, durante el período de 2007 a 2019, en la provincia de Córdoba el 91% de los expedientados pertenecen a la escala básica de Cabos y Guardias, mientras que solo el 7% son Suboficiales y apenas un 2% Oficiales. Se confirma así lo que AUGC lleva años denunciando, que el rigor disciplinario no afecta por igual a todos los componentes de la Guardia Civil, cuanto menor sea su graduación mayor es la posibilidad de ser expedientados y sancionados. 

AUGC no entiende a qué se debe este excesivo rigor disciplinario, puesto que la mayoría de situaciones conflictivas se pueden solucionar por métodos menos traumáticos, dejando la vía disciplinaria como último recurso. En la Guardia Civil, el régimen disciplinario se utiliza en ocasiones para castigar nimiedades carentes de relevancia, mientras que otras acciones de verdadera gravedad protagonizadas por algunos mandos quedan impunes o con escasa sanción.

De hecho, en el último informe del Grupo de Estados Contra la Corrupción (GRECO), órgano del Consejo de Europa, se refleja el elevado número de sanciones disciplinarias que se imponen en la Guardia Civil, entre 2006 y 2016 fueron 4.794 sanciones por faltas graves y muy graves, mientras que en la Policía Nacional durante el período de 2006 a 2015 hubo 1.659 sanciones, por lo que dicho órgano recomienda revisar el régimen disciplinario de la Guardia Civil para reforzar su transparencia, objetividad y proporcionalidad.

Critican el excesivo rigor disciplinario impuesto a la Guardia Civil de Córdoba