miércoles. 15.01.2025

La pesadilla que ha vivido durante más de 20 años D.B.C. por fin ha llegado a su fin. La Justicia ha declarado nulo el contrato que mantenía con Wizink por una tarjeta revolving, ha cancelado la deuda pendiente que tenía con la entidad y ha condenado a la misma a devolverle todo lo abonado de más en concepto de intereses.

Concretamente, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 83 de Madrid condena a Wizink a anular la deuda que aún mantenía este vecino de Córdoba que ascendía a 12.731 euros y a ingresarle un importe de 36.882 euros, en concepto de intereses que hacen un total de 49.613 euros.

Un fallo que de nuevo se basa en los abusivos intereses aplicados en la tarjeta revolving, concretamente un TAE del 24,6%.

Así, en la sentencia el Tribunal explica que “sea cual sea el parámetro que se utilice para medir la abusividad de un tipo de interés, uno por encima del 20% como el de este caso está fuera de la media, tanto bancaria como legal”.

Por ello y acogiéndose a la Ley de Represión de la Usura de 1908, el Tribunal declara “nulo el contrato, en su totalidad”.

Constantes llamadas incluso a sus familiares

“La tarjeta revolving me la ofrecieron en un centro comercial y, la verdad, no me explicaron en detalle su funcionamiento”, recuerda D.B.C. respecto a cómo contrató esta tarjeta de Wizink.

Al comenzar a disponer de ella para hacer alguna compra, este vecino de Córdoba comenzó a ver cómo la cuota mensual que debía abonar cada vez era mayor.

“Todos los meses, pagaba una cantidad que no dejaba de incrementarse y de la que prácticamente el 80 por ciento eran intereses. Era imposible amortizar la deuda así”, añade.

Esta complicada situación financiera llevó al afectado incluso a tener que pedir dinero prestado a su entorno más cercano pero que se agravó cuando comenzaron a llamarle por teléfono, desde la entidad, reclamándole alguna mensualidad a la que no pudo hacer frente.

“Llamaban por teléfono a todas horas pero lo más grave es que no sé cómo lograron el teléfono incluso de mi familia a la que también comenzaron a llamar. A mi hijo, incluso estando en clase, le llamaban cada cinco minutos”, explica ahora aliviado.

Un acuerdo rechazado por parte de la entidad

Llegados a este punto D.B.C. había intentado ya ponerse en contacto para negociar la deuda con winzink y llegar a un acuerdo con el que finalizar el contrato y saldar su deuda pero fue rechazado.

Desde el Reclama Por Mí alertan sobre el gran riesgo que supone la negociación sin estar asesorado por un especialista. “Muchos buscan liquidar, cancelar, condonar, pagar, reunificar, refinanciar o amortizar deuda sin asesoramiento de un abogado especialista que les guíe en la negociación y pierden la oportunidad, en muchas ocasiones, de cancelar la deuda pendiente y recuperar todo el dinero cobrado de más. A veces incluso teniendo la representación legal del cliente reciben una oferta de la entidad después de que hayamos iniciado la reclamación y pueden tener la tentación de aceptarla. Insistimos en que no debe hacerlo sin consultarnos. Le daremos la opinión de nuestros abogados quien velará por su interés y podrá exponerle las opciones ya que conoce el funcionamiento y condiciones del acuerdo del afectado en concreto y tiene experiencia en miles de casos más” explica Javier Moyano COO de Reclama Por Mí.

“La usura, la falta de transparencia e, incluso, estas llamadas constantes por una deuda de tarjeta revolving, como en el caso de D.B.C. son compañeros más habituales de lo que podemos pensar en las tarjetas revolving. Es una situación que puede llegar a afectar a más de 2 millones de personas en nuestro país y solo hay una vía para salir de ella: reclamar”, afirma Moyano.

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