La ciudad de Córdoba vuelve poco a poco a la normalidad después del gran apagón eléctrico que sacudió a toda España este lunes 28 de abril. El alcalde, José María Bellido, ha comparecido ante los medios para hacer balance de la situación y del amplio dispositivo de emergencia activado desde el mediodía del lunes. El Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi), instalado en la Jefatura de Policía Local en la avenida de los Custodios, ha sido el núcleo desde el cual se han dirigido las actuaciones para garantizar la seguridad ciudadana, la asistencia sanitaria y el suministro de servicios esenciales como el agua.
Córdoba, en nivel 3 de emergencia mientras se espera el plan de desescalada
Aunque la ciudad ha recuperado prácticamente el 100% de sus servicios básicos, continúa formalmente en nivel 3 de emergencia a la espera de instrucciones del Gobierno central, que asumió el mando de la crisis. A pesar de la magnitud del suceso, el alcalde ha subrayado que la ciudadanía ha actuado con civismo y responsabilidad, y ha elogiado el comportamiento ejemplar de los cordobeses durante una jornada "sin precedentes" para la ciudad.
Seguridad y tráfico: balance positivo del operativo de emergencia
Desde primera hora de la tarde del lunes, más de 30 patrullas de la Policía Local, junto con agentes de la Policía Nacional, voluntarios de Protección Civil y Cruz Roja, se desplegaron por toda Córdoba. La prioridad inicial fue controlar los puntos conflictivos del tráfico, especialmente durante la noche, cuando la ciudad quedó a oscuras. Solo se registraron tres accidentes leves. Además, agentes fueron destinados a los centros cívicos para ofrecer asistencia directa a la ciudadanía ante la caída de las comunicaciones.
Bomberos realizaron 84 rescates y asistencias durante la emergencia
El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) también tuvo un papel crucial en la gestión del apagón. Los bomberos intervinieron en al menos 84 situaciones de rescate, la mayoría de ellas para liberar a personas atrapadas en ascensores o garajes. Más adelante, se centraron en la asistencia a personas mayores o con movilidad reducida, especialmente cuando comenzaron a fallar las comunicaciones telefónicas y digitales.
Suministro de agua y combustible, garantizados con generadores y depósitos municipales
La seguridad no fue la única prioridad. El Ayuntamiento también movilizó recursos para asegurar el suministro de agua potable, instalando 11 generadores en instalaciones clave de Emacsa. Gracias a esta medida, Córdoba evitó quedarse sin agua en los domicilios. Del mismo modo, Aucorsa activó sus reservas de gasóleo —90.000 litros— para alimentar vehículos oficiales, calderas de edificios públicos y prestar apoyo a infraestructuras críticas como la estación de Renfe, la Subdelegación del Gobierno y el Hospital Reina Sofía.
Atención social y sanitaria, clave en las horas más críticas
Las delegaciones de Servicios Sociales y Accesibilidad realizaron rutas por residencias de mayores y viviendas particulares, prestando ayuda a personas dependientes o con necesidades médicas específicas, como equipos de oxígeno o movilidad reducida. Esta actuación fue vital para mantener la atención sanitaria en una situación donde las comunicaciones y la electricidad estaban colapsadas.
Hacia un nuevo protocolo de emergencia más tecnológico
Bellido ha destacado que esta crisis ha dejado lecciones importantes para el futuro. Aunque Córdoba no contaba con un plan específico para un apagón de esta magnitud, la experiencia adquirida durante la pandemia permitió reaccionar con agilidad. El alcalde ha señalado la necesidad de reforzar las infraestructuras tecnológicas y estudiar soluciones como la comunicación por satélite para futuras contingencias.