Córdoba tendrá que implementar las Zonas de Bajas Emisiones, o lo que es lo mismo: la restricción del tráfico de los coches más contaminantes, en una zona indicada de la ciudad, sin tiempo para que la empresa Desarrollo, Organización y Movilidad SA redacte el proyecto para definirlas.
El Ayuntamiento de la capital cordobesa se verá obligado a poner esta zona de baja emisión a partir del próximo día 1 de enero de 2023, después de que el Gobierno de España haya denegado su solicitud de prórroga respecto al tiempo y forma de la ley, que realizó la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), para posponer en un periodo de un año la entrada en vigor de esta nueva normativa, ya que consideran que la mayoría de ciudades no están disponibles para ponerla en marcha.
La Junta de Gobierno local realizada este día 7 de diciembre aprobó hacer dicho proyecto, mediante una nueva ordenanza municipal, al no poder esperar a que el proyecto, con unos 8 meses de duración, avance. Miguel Ángel Torrico, delegado de Movilidad, ha explicado que aún no se conocen los detalles, y que tampoco están muy claras las consecuencias que traería el no poder aplicar la norma, a la ciudad, una exigencia recogida en la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
Torrico criticó a Pedro Sánchez por "desoír los intereses de los vecinos" al no aceptar la prórroga. Torrico se mostró de acuerdo con el objetivo de la ZBE pero no "con su forma" de llevarlas a cabo, asegurando que "ningún Ayuntamiento va a tener la zona puesta en marcha y no sabemos qué pasará porque no está regulado en la legislación, no habla de las consecuencias de no tenerla".
El Ayuntamiento realizará ambos trabajos en paralelo para intentar conseguir llevar a cabo los dos proyectos para antes del comienzo del 2023 y que esta Zona de Bajas Emisiones entre en vigor "lo antes posible", teniendo en cuenta los tiempos necesarios para que este tipo de documentos se tramitan. Mientras tanto, Doymo trabajará en realizar un estudio pormenorizado sobre la ciudad para determinar esa zona y sus detalles.
El Ayuntamiento deberá definir cuanto antes la zona que restringirá al tráfico, así como los mecanismos de control que va a poner en marcha como cámaras de seguridad o radares.