Una nube de polvo sahariano ha cruzado el mar Mediterráneo y ha afectado a toda la Península Ibérica, inclusive a Córdoba. La concentración de estas pequeñas motas de polvo puede ser perjudicial para la salud, especialmente en algunas de las zonas del país, según advierten los expertos de Meteored. Llega de nuevo el estado de alerta para la ciudad de Córdoba después de alcanzar los niveles nocivos de partículas en suspensión en la calidad del aire. Las lluvias previstas para este mismo viernes pueden apaciguar la situación.
Francisco Martín, meteorólogo de Meteored, ha explicado que la entrada de polvo en suspensión se debe a las bajas presiones canalizadas sobre Marruecos y a las altas presiones que han afectado a Libia y al interior del norte de África. El viento procedente de la zona meridional de Argelia ha conseguido elevar las partículas de polvo y arena. La DANA vertical de Marruecos ha transportado el aire con partículas hasta la Península y las Baleares.
El también experto, José Miguel viñas, ha añadido que el polvo sahariano tendrá un impacto negativo en la salud, ya que supera los 50 microgramos por metro cúbico fijados como umbral. La exposición prolongada a este supone riesgos para la población que padece enfermedades crónicas tales como el asma o la bronquitis. Los aerosoles que componen la calima están constituidos por partículas minúsculas de mineral, de origen natural y con un diámetro de 10 a 2,5 micras. Se conoce como PM10 y es capaz de filtrarse en nuestras vías respiratorias. El uso de mascarillas FFP2 es una buena medida preventiva para evitar los riesgos del polvo en suspensión.
