jueves. 24.04.2025

La ciudad de Córdoba volverá a convertirse en un gran auditorio al aire libre con la segunda edición del Festival de Primavera, una propuesta que fusiona música clásica y espacios históricos para ofrecer una experiencia cultural única. Del 25 de abril al 22 de mayo, enclaves tan emblemáticos como la Iglesia de San Agustín, el Patio de los Naranjos, la Plaza de Capuchinos o el Gran Teatro acogerán un total de nueve conciertos gratuitos, dirigidos tanto a vecinos como a visitantes.

Entre las novedades de este año destaca la incorporación de la Iglesia de la Merced como nuevo espacio para el ciclo, así como un concierto de la Banda Sinfónica de Córdoba en la Plaza de la Corredera, que incluirá piezas de Copland y Bernstein. Además, el festival rendirá homenaje al pintor Julio Romero de Torres en el 150 aniversario de su nacimiento.

El programa artístico apuesta por una equilibrada mezcla de talento cordobés y artistas de proyección nacional e internacional. Figuras como la soprano Auxiliadora Toledano, que abrirá el festival junto al pianista Julio Alexis Muñoz, compartirán cartel con formaciones como el Cuarteto Clásico de Córdoba, el Coro Brouwer, Trío Arbós, London Winds, Camerata Gala o Forma Antiqva.

Isabel Albás, delegada de Cultura y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento, ha destacado el éxito de la primera edición como motor de continuidad. “Este festival no solo acerca la música clásica a todos los públicos, sino que lo hace en lugares con un valor patrimonial excepcional. Es una forma de vivir Córdoba desde otra perspectiva, más sensible y artística”, ha señalado.

Juan Miguel Moreno Calderón, director artístico del ciclo, ha defendido el valor de esta cita como un escaparate para manifestaciones musicales que, a menudo, no encuentran espacio en los grandes festivales. “La música de cámara, la coral o el repertorio lírico deben tener su lugar en una ciudad como Córdoba, con una profunda vocación cultural”, ha afirmado.

El Festival de Primavera recupera además el espíritu de los conciertos celebrados en los años 50 durante los Festivales de España, una época en la que Córdoba ya experimentó con propuestas similares en sus patios. Con esta nueva edición, el consistorio consolida una oferta cultural que apuesta por el equilibrio entre tradición, excelencia artística y promoción del patrimonio.

Córdoba presume de su patrimonio para la vuelta del Festival de Primavera