Durante el periodo vacacional de Semana Santa, la estación Córdoba Central ha reafirmado su papel como uno de los principales puntos neurálgicos del sistema ferroviario español. Con 1.646 trenes programados entre el 11 y el 21 de abril, la capital cordobesa se posiciona como la tercera estación con mayor actividad del país, solo superada por Puerta de Atocha-Almudena Grandes y Chamartín-Clara Campoamor, ambas en Madrid.
La elevada cifra de operaciones en Córdoba responde al intenso flujo de trenes que conecta Andalucía con el resto de España, especialmente a través de los servicios de alta velocidad. Rutas como las de Sevilla Santa Justa (961 trenes) y Málaga María Zambrano (685 trenes) atraviesan obligatoriamente la estación cordobesa, lo que refuerza su papel como eje vertebrador del corredor sur-norte.
Este posicionamiento estratégico se ve reforzado por su rol como puerta de entrada a Andalucía durante picos de movilidad como la Semana Santa, en la que Córdoba ha vuelto a ser punto de paso obligado para miles de viajeros. La cifra no contempla, además, las rutas de Media Distancia que conectan la ciudad con otros destinos andaluces como Cádiz, Jaén o Huelva, ni los trenes que terminan su recorrido en Granada.
En comparación con otros puntos del país, Córdoba ha superado a estaciones de gran volumen como Barcelona Sants (1.440 trenes), Zaragoza Delicias (780), València Joaquín Sorolla (770) y Valladolid Campo Grande (697), lo que la sitúa por encima de grandes capitales en cuanto a tráfico ferroviario durante este periodo.
El incremento generalizado en la movilidad por tren también se refleja en los datos nacionales: en 2024, el tráfico ferroviario de larga distancia creció un 7,8% respecto al récord anterior de 2023. España lidera en Europa en infraestructura de alta velocidad, con más de 4.000 kilómetros de vías electrificadas, y un modelo único en el continente, donde tres operadores distintos ofrecen servicios sobre la misma red, lo que amplía la oferta de trenes y destinos.
Ciudades como Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Alicante o Zaragoza cuentan con hasta cuatro opciones de trenes diferentes, mientras que destinos como Valladolid, Murcia o Segovia disponen de al menos tres, reflejo de la competencia y diversidad en el transporte ferroviario español.