Córdoba en Común ha declarado en un comunicado que “las Inversiones deben servir para equilibrar la ciudad y sus barrios” haciendo mención expresa a “aquellos proyectos que aún esperan ser desarrollados desde 2018, como por ejemplo “Mi barrio es Córdoba”.
Asimismo, en su repaso a la falta de inversiones municipales, la formación ha detallado algunas “necesarias para el justo equilibrio de la ciudad, barrio a barrio, como el cierre del carril bici, el Plan para la Protección de la Sierra, una mirada al río como un activo, culminar el anillo verde de Córdoba, acometer el paseo de San Julián, la piscina cubierta en el antiguo polideportivo de la juventud, o los equipamientos deportivos en las barriadas de Sta. Cruz, Alcolea, Villarrubia y el Higuerón”.
En esta línea, Córdoba en Común considera prioritario también “dotar de equipamientos y personal las bibliotecas municipales empezando por la antigua escuela de magisterio que sigue a la espera de ser inaugurada y no abandonar los centros cívicos a su suerte, reforzándolos y culminando la red con la construcción del centro cívico noroeste o la ampliación y arreglo del centro cívico Vallehermoso y el de El Higuerón”.
Para Córdoba en Común tiene “especial significado recuperar el acuerdo de Pleno de 2018 para poner en marcha una empresa eléctrica municipal, proyecto propuesto por Ganemos Córdoba entonces y que hoy sigue a la espera”. Otro de los asuntos en los que insisten es en “la cultura y quienes le dan vida son hermanas pobres todas ellas de las políticas municipales, es un sector abandonado a su suerte, que sigue sin contar con un plan de mínimos que la ayude a su rescate”.
Un plan estratégico de consenso político y ciudadano
Asimismo, plantea que para aquellos proyectos de especial sensibilidad y relevancia, la ciudad “debe dotarse de un plan que contenga un amplio consenso político y ciudadano como sería el anunciado Plan Estratégico que comenzó su andadura en enero de 2020 y del que no se volvió a conocer detalle”.
“Este plan -continúan- deberá proyectar la Córdoba del futuro, contemplando tanto las debilidades de las que ya somos testigos hoy -la sostenibilidad y la emergencia climática- como las fortalezas de las que nos podremos beneficiar como ciudad de la mano de la participación eficiente de las mujeres, de nuestra juventud y la experiencia y conocimiento de nuestros mayores”. “Un Plan que permita construir un proyecto de mínimos que sume el acuerdo de todas para que, sea el gobierno local del color que sea, pueda servir de hoja de ruta común”, han concluido.
