lunes. 28.04.2025

La jornada del Viernes de Dolores ha llegado a Córdoba con su carga emocional habitual, entre rezos, colas interminables y cultos marcados por la tradición. Sin embargo, el protagonismo compartido de este día no ha sido sólo para las imágenes veneradas, sino también para el cielo. La inestabilidad meteorológica, provocada por la llegada de la borrasca Olivier, ha mantenido en vilo a cofrades y fieles durante toda la jornada.

Uno de los momentos más esperados ha tenido lugar, como cada año, en la plaza del Cristo de los Faroles. Desde primera hora, cordobeses y visitantes han formado largas filas para venerar a la Virgen de los Dolores. La eucaristía de las 10.00, presidida por el obispo Demetrio Fernández en su despedida oficial ante la Señora de Córdoba, ha añadido un matiz especial a un acto ya de por sí solemne.

La jornada ha estado repleta de cultos repartidos por distintos templos de la ciudad. La Virgen de la Paz ha recibido a sus devotos en besamanos, al igual que otras imágenes marianas, en una jornada que ha contado con hasta cinco besamanos y exposiciones públicas. Ya al caer la noche, se esperaban ocho vía crucis por diferentes barrios, completando una agenda intensa para los cofrades más entregados.

Pero la devoción ha tenido que medirse con la incertidumbre meteorológica. Según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), las lluvias han tenido una probabilidad cercana al 100 % tanto en la mañana como en la tarde, con especial riesgo de tormentas en torno a las 15.00 y 16.00 horas. A esas horas se preveía una caída de hasta un litro por metro cuadrado. Afortunadamente, la intensidad de la lluvia ha sido moderada y sin activar alertas oficiales.

El acumulado total de precipitaciones estimado no ha superado los 2 litros por metro cuadrado, y las temperaturas han oscilado entre una mínima de 12 grados y una máxima que ha alcanzado los 23. La lluvia, pese a ser persistente en ciertos tramos, no ha empañado el espíritu de quienes han salido a vivir este día tan señalado.

En lo estrictamente cofrade, nombres como el Nazareno, el Rescatado, la Misericordia, el Cristo de Gracia, el Buen Suceso, las Angustias o la Piedad han marcado la agenda del día, con fieles muy pendientes de la evolución del clima. Córdoba ha vuelto a volcarse con sus titulares, aún cuando los nubarrones amenazaban con empañar los preparativos de la Semana Mayor.

Córdoba arranca su Semana Santa en un Viernes de Dolores con amenaza de lluvia